miércoles, 28 de octubre de 2015

Opinión cualitativa según la nota numérica.


Estimados estudiantes:

Para que se hagan una idea de la opinión cualitativa que tengo sobre sus sinopsis y ensayos, así como sobre sus exposiciones, por favor lean lo siguiente:


La posibilidad - no la certeza- de sacar una nota de 3.0 se la he dado a los alumnos que hicieron exposición en vez de ensayo , siempre y cuando hayan entregado y aprobado sus  reseñas.

La posibilidad de sacar una nota entre 4.6 y 5.0 se la he dado a los alumnos que además de entregar y aprobar las reseñas, hayan hecho textos particularmente bien redactados, originales, no restringidos a la información leída o presentada en clase sino ampliada por iniciativa personal, conceptualmente clara, suficiéntemente comprehensiva de los temas tratados y con buena presentación, titulado, ortografía, etc.

Se sobreentiende que en uno o varios de los criterios anteriormente señalados, las reseñas eran defectuosas para los alumnos que sacan una nota inferior a 4.5.

La posibilidad de sacar una nota entre 4.0 y 4.5  se la he dado a los alumnos que cumplieron con las entregas. Cualitativamente hablando yo diría que tienen una noción vaga de los conceptos expuestos, correspondiente al nivel académico de un estudiante de medicina que intenta acercarse a temas humanísticos, pero deficiente en mi opinión para lo que yo espero de un estudiante universitario en Colombia. Les falta investigar, releer, subrayar, aplicar técnicas de estudio, esmerarse, tomar más conciencia de que sin formación humanística el perfil de un médico egresado es inferior al que necesita Colombia.

La posibilidad de sacar una nota entre 3.5 y 4.0 se la he dado a estudiantes que cumplieron con las reseñas pero se evidenció la lógica del menor esfuerzo mucho más que en el rango anteriormente mencionado. Les aconsejo seriamente mejorar en el rendimiento, porque será mucho más exigente con estos estudiantes en lo sucesivo.

Por debajo de 3. 5  están los estudiantes que entregaron menos de las reseñas solicitadas, o reseñas en cantidad solicitada pero cortas de ideas, y sospechosamente semejantes a las de otros compañeros además de revelar un mínimo esfuerzo conceptual. reseñas en total.

Los trabajos que coinciden "sospechosamente" , se toman como presumibles plagios o copias semi-modificadas, en las que un estudiante hace su propia versión del tema reseñado, de un original que es a su vez una reseña de otro compañero. Al leerlos, es muy obvio que el estudiante no leyó el original del cuaderno de lecturas: por eso le queda tan "salido del tema" y se nota que rellena con opiniones personales lo que debería ser un informe o de lectura o de clase. Un estudiante que plagie, y también uno que tome como original la reseña de su compañero, para hacer una "versión" propia, debe tener una nota de corte ( no de trabajo individual) inferior a 1.0


notas provisionales grupo a


Grupo actividad:9MHa PRIMER CORTE SEGUNDO CORTE EXPOSICION- ENSAYO DEFINITIVA
Alumno   DEFINITIVA RESEÑAS SOBRE 2.0 SOBRE 3.0 SOBRE 5.0
KAREN PAOLA BRAVO PRIETO 3.5 1.5 3.0 4.5
KAREN VIVIANA PERALTA RINCON 5.0 1.9 2.8 4.7
ANDRES FELIPE BARRETO GALEANO 4.5 1.4 0.7 2.1
ANGELICA MORA CABRERA 5.0 1.9 2.8 4.7
JOSE WDROO MOTTA HERNANDEZ 5.0 1.9 2.7 4.6
JOSE DANIEL ROJAS PATINO 3.0 1.5 3.0 4.5
JUAN PABLO TELLEZ RODRIGUEZ 5.0 1.8 2.6 4.4
JHON EDISON GUTIERREZ TEJEDOR 5.0 1.4 2.3 3.7
BRAYAN ANDRES BUITRAGO MALDONADO 5.0 1.5 3.0 4.5
ALEXANDER CARVAJAL CARDOZO 5.0 1.5 2.8 4.3
ALEJANDRA VANESSA MEJIA CIFUENTES 5.0 1.3 2.8 4.1
JORGE LEONARDO FERNANDEZ PINILLA 4.5 1.6 3.0 4.6
ADRIANA MARCELA RIOS CACERES 5.0 1.4 3.0 4.4
MARIA TERESA BAHENA PARRA 5.0 2.0 3.0 5.0
LAURA GISELLE PEÂ¥A RAMIREZ 5.0 1.7 2.0 3.7
LUIS ALEJANDRO QUIROGA OLAYA 4.0 2.0 3.0 5.0
MARIA FERNANDA LADINO SIERRA 5.0 1.6 2.0 3.6
CARLOS ANDRES MOLANO ARDILA 5.0 1.8 2.7 4.5
CAMILO ANDRES AYURE HERNANDEZ 3.0 1.9 0.0 1.9
ALEJANDRA MARIA PEÑUELA ROMERO 5.0 1.3 2.6 3.9
ANDRES FABIAN MARTINEZ DUQUE 4.5 1.5 3.0 4.5

notas provisionales grupo a


Grupo actividad:9MHA PRIMER CORTE SEGUNDO CORTE EXPOSICION- ENSAYO DEFINITIVA
Alumno   DEFINITIVA RESEÑAS SOBRE 2.0 SOBRE 3.0 SOBRE 5.0
JOHN JAIRO MEDELLIN BERNAL 4.0 1.5 2.7 4.2
LEIDY GINNETH SANDOVAL GOMEZ 5.0 1.5 3.0 4.5
ANGELA ALEJANDRA JOYA ARCHILA 4.0 1.6 2.0 3.6
ANGIE MARCELA CASALLAS REGALADO 4.0 0.0 0.0 0.0
DALIA DAYERLI HERNANDEZ TRIANA 3.5 1.4 2.0 3.4
WILLIAM DAVID ALFONSO NIÑO 4.5 1.6 3.0 4.6
ANAMARIA ZAMBRANO RIAÑO 5.0 1.8 2.6 4.4
LAURA KATTERINE MEDINA SILVA 4.5 1.6 2.0 3.6
OMAR ALEJANDRO MORA SALGADO 0.0 0.0 0.0 0.0
PAOLA ACOSTA GONZ LEZ 1.0 1.6 2.8 4.4
LAURA CATALINA BOHORQUEZ PIÂ¥EROS 5.0 1.7 3.0 4.7
JUAN FELIPE HERNANDEZ MEDINA 5.0 1.0 2.8 3.0
ERIKA DEL MAR BELTRAN BUSTOS 4.5 1.5 3.0 4.5
DAVID STEVEN URREGO MARULANDA 3.5 1.8 2.8 4.6
JENNY ZULANGIE ESPINOSA BOGOYA 5.0 1.4 2.5 3.9
GUILLERMO TARAZONA CACERES 5.0 1.6 2.7 4.3
LEIDY JOHANNA OSPINA ARANGO 2.5 1.8 2.8 4.6
KEVIN ALEXANDER SILVA AVILA 5.0 1.5 3.0 4.5
JENNIFER MELISSA VARGAS BUITRAGO 5.0 1.9 2.9 4.8
DIEGO AMADEO VERA OSPINA 4.0 1.8 3.0 4.8
EIMY JHOAN MESA WILCHES 4.0 1.7 1.5 3.2
MERCY YADITH DAVILA CARCAMO 4.0 1.2 2.5 3.7
DIEGO JOHAN CASTAÑO BARRANTES 0.0 1.0 2.5 3.5
EULER JULIO ARIAS SIERRA 0.0 0.0 0.0 0.0
MIGUEL ANGEL RUIZ BRICEÑO 3.5 1.8 3.0 4.8

ejemplo de ensayo deficiente sobre modelo médico

Nótese que  la redacción es deficiente y que el estudiante no profundiza conceptualmente, por lo cual le resulta imposible argumentar a favor de un modelo. El texto se escuda en generalidades como "la relación medico paciente se debe basar en la bioética y en el profesionalismo" o "la formación de profesionales integrales con lineamientos éticos es fundamental para un ejercicio social" que son ideas que se pueden proponer sin haber hecho ninguna lectura ni haber asistido ninguna clase de ética médica:

 Modelo medico y relación medico paciente.


Hablando de modelos medico y relación medico paciente se abarcan bastantes modelos, todos aceptados desde algún punto de vista, tan variados como en el que el paciente tiene la última palabra como en el que el médico es quien la tiene, sin embargo a mi punto de vista es mejor modelo de relación medico paciente se debe basar en la bioética y en el profesionalismo, de igual manera se debe hacer énfasis en que la toma de decisiones se debe hacer conjuntamente respetando la autonomía tanto del paciente como del profesional.
En la educación, la formación de profesionales integrales con lineamientos éticos es fundamental para un ejercicio social y profesional adecuado, más aun cuando se habla de los profesionales encargados del cuidado de la salud lo cual implica una responsabilidad mayor.
La medicina es una de las profesiones con mayores implicaciones éticas y morales, además deben siempre fundamentarse en los principios de la empatía, la compasión, honestidad, integralidad, altruismo y excelencia profesional.
Por todo lo anterior se debe hacer mucho énfasis en la formación integral de los profesionales de la medicina, sin embargo actualmente el concepto de formación integral tiene bastantes interpretaciones incluso desde la perspectiva legal en donde se define como un proceso que posibilita el desarrollo de potencialidades del ser humano, sin embargo un concepto más adecuado es , que la formación es un elemento constitutivo del ser humano, en donde se potencializa los talentos y capacidades del individuo más allá de los conocimientos intelectuales acerca de una profesión y se fundamenta en cuatro pilares que son: el conocimiento que son las capacidades intelectuales que se adquieren acerca de la profesión, la praxis que se define como el saber hacer, la ética que se relaciona con aprender a ser como profesional y como persona integrante de una sociedad y la relación con otros.
Otro pilar fundamental de este modelo medico debe ser el profesionalismo medico, considerado como el conjunto de conocimientos, habilidades, principios ético como morales y valores abarcados dentro de la práctica médica, también ha adquirido gran relevancia en los últimos tiempos dado el cambio en la prácticas médicas actuales comparativamente con las desempeñadas en épocas previas, la comercialización de la salud y la primacía de intereses individuales sobre los de la sociedad se ha cometido en la más grande amenaza para la práctica, generando criticas justificadas por parte de la sociedad quienes en primer lugar son quienes demandan los servicios ofrecidos por esta profesión.
Como conclusión la relación medico paciente debe ser una relación dinámica, con retroalimentación constante acerca de lo que buscan las dos partes, que se fundamente en la autonomía de los dos actores, además que siempre se desarrolle dentro de los lineamientos de la ética médica, el profesionalismo y la bioética. Esto se logra con la formación integral de profesionales médicos.

martes, 27 de octubre de 2015

Modelo médico de Juan Pablo Tellez

 Este  ensayo  no es tan original en ideas y propuestas como otros que hemos destacado, pero observen que no presenta problemas de redacción graves, lo que facilita su lectura.

EL MODELO MEDICO QUE DEFIENDO. JUAN PABLO TELLEZ RODRIGUEZ. GRUPO A.


La relación médico – paciente es un proceso complejo en el que no solo interactúan estos dos actores, sino que también intervienen otros factores como lo son el sistema de salud, los riesgos laborales del médico, la autoridad científica, la autoridad ideológica, la autoridad hospitalaria, etc. Desde la perspectiva del paciente interviene el concepto de “calidad de vida”, sus convicciones religiosas, la resiliencia intrínseca de cada individuo, la capacidad de adaptarse a un nuevo estado, y por último: la Libertad, que es un problema ético, ya que existe un conflicto entre la autonomía del paciente o la autonomía del médico.
Un modelo que ha sido muy popular durante gran parte de la historia es el modelo paternalista o sacerdotal. Este modelo se basa en una relación de dependencia en donde la conducta para obtener el beneficio final lo define el médico. En este modelo de relación médico – paciente los médicos hacen uso de sus conocimientos para determinar la condición clínica de sus pacientes y la fase clínica de la enfermedad; a partir de lo anterior los mismos médicos podrán elegir diferentes pruebas diagnósticas y diferentes tratamientos que ellos consideren como los mejores y más adecuados para mejorar el proceso patológico del paciente y mejorar su calidad de vida. En este modelo, el paciente es un actor pasivo que debe actuar a merced del concepto y del criterio del médico. En los últimos años este modelo ha entrado en decadencia debido a los avances tecnológicos y el fácil acceso por parte de los pacientes a esta, porque fácilmente pueden consultar en la internet y contrariar al médico y su concepto, es evidente que a las personas ya no les cae muy bien la opción de ser simplemente unos entes que siguen ordenes o instrucciones sin ser partícipes de estas.

Otro modelo que se debe tener en cuenta es el modelo informativo, esta modelo es totalmente opuesto al modelo paternalista, ya que este modelo se basa en la siguiente primicia: “El objetivo de la relación médico – paciente es proporcionar al paciente toda la información posible acerca de su proceso patológico de modo que este pueda elegir la intervención o tratamiento que desee”. Este modelo de relación médico – paciente tiende a desmeritar el trabajo del médico y su conocimiento, ya que acá hay una perdida completa de la autoridad médica. La formación médica actual comprende un proceso de 6 años, 5 de los cuales los estudiantes pasan por un proceso de aprendizaje y adquisición de conocimientos que les serán útiles durante toda su carrera médica, y el último año es un año en donde existe un proceso de consolidación de dichos conocimientos y son puestos en práctica. Por ende un modelo de relación médico – paciente en donde el médico no pone en práctica sus conocimientos sino que está a merced de lo que escojan los pacientes (en ocasiones de los caprichos de estos), resulta desmotivante y poco práctico; además que los pacientes no tienen un fundamento científico o un conocimiento detallado acerca de la enfermedad que les aqueja, por lo que dejarles toda la responsabilidad a ellos, parece ser un error a simple vista.

El siguiente modelo que entra en discusión, es el modelo comercial de la salud. Este es el modelo actual que se está empleando en Colombia, y es el modelo que establece la ley 100 de 1993. En este modelo se transforma totalmente el concepto que se tiene en la relación médico – paciente, aquí la esencia del paciente cambia porque este pasa a ser un Cliente, el sistema no se basa en un acto médico fundamentado, sino en crear una satisfacción para las personas usuarias del sistema. La prioridad del sistema es propiciar el consumismo, es decir, las personas son consumidoras del sistema de salud y pagan por un servicio. El problema observable acá es un problema de fondo, la medicina está concebida como una actividad que busca aliviar las enfermedades y los males que afectan a las personas, de hecho ese es el mensaje consagrado en el juramento hipocrático, con un sistema comercial, la esencia de fondo de la medicina, inspirada a través de los siglos se pierde, y el control de la misma pasa a estar en manos de unos pequeños grupos que solo buscan una mayor adquisición económica y se olvidan del paciente, por esto se observan retrasos en la atención, retrasos en los pagos y alargamiento en los periodos de espera para poder acceder a exámenes complejos y tratamientos de alta calidad.

El siguiente modelo a debatir es el modelo instrumentalista de la salud. Este es un modelo que pone al paciente en un lugar incómodo. El paciente acá se transforma en un objeto (hay que recordar la diferencia entre objeto y sujeto, la cual es que a los objetos se les niega ciertas cualidades básicas como lo son la vida, los sentimientos, la conciencia misma, entre otras) de un protocolo en busca de obtener información para proyectos investigativos, desarrollar nuevos procesos diagnósticos, fármacos o nuevas terapias. El paciente también deja de ser paciente para pasar a ser un ser involucrado en un estudio cuya utilidad es generar datos, y la relación interpersonal entre el médico y el paciente queda a un lado. Es decir hay una perdida completa y total de la empatía que
debe desarrollarse entre un médico y un paciente, la cual es necesaria para realizar una valoración integral y que el paciente entre en confianza con el médico para que este le cuente sin tapujos lo que realmente le aqueja. Este modelo de relación médico – paciente es el típico caso donde la enfermedad adquiere mayor relevancia que el paciente. Es verdad que es importante llevar a cabo procesos investigativos que permitan mejorar la práctica médica, más aun en el siglo XXI donde la tecnología y el conocimiento científico avanzan a pasos agigantados, pero esto no significa que se deba olvidar la importancia que tiene una buena relación médico – paciente y que la medicina está hecha es para ayudar y beneficiar a los pacientes y no para tenerlos como objetos.

Otro modelo que vale la pena discutir es el modelo interpretativo. El modelo interpretativo se centra en el paciente, es decir, este tiene el control. Sin embargo hay una diferencia bastante grande con el modelo informativo, ya que en este modelo el medico tiene una posición un poco más participativa, sin embargo el paciente sigue con la capacidad de tomar la decisión final. El objetivo neto de la relación médico – paciente en este modelo, es que el paciente le plantee al personal médico lo que realmente desea realizar de acuerdo a su condición patológica y que el médico le ayude a satisfacer dicha necesidad según las distintas posibilidades que se encuentren disponibles. Según este modelo, los valores del paciente no son necesariamente fijos o conocidos por el mismo. Por lo general, estos están estos están poco definidos o el paciente solo los conoce de manera parcial, esto puede llevar a ciertos conflictos entre el médico y el paciente cuando se enfrentan a una situación concreta. En este modelo el medico puede tomar una actitud de consejero, facilitándole al paciente la información que necesite lo que le permite a este aclarar valores y sugiriendo intervenciones. Este podría ser un modelo de relación médico – paciente aceptable hasta cierto punto, ya que muestra un poco más equilibrada la balanza de los 2 lados, sin embargo no deja de haber una perdida
sustancial de autoridad médica, el médico pierde de cierta manera su autonomía y empieza a quedar relegado a un segundo plano, es decir, se limita su plan de acción, aunque este puede acomodar de cierta forma la entrevista con el paciente para llevarlo a lo que este pretende.

Otros modelos de los que vale la pena hacer mención antes de desarrollar el modelo médico que a nivel persona considero mejor son: el modelo satisfaccionista, el modelo asistencial y el modelo common service. El modelo satisfaccionista es un modelo centrado exclusivamente en el paciente, es decir, el paciente califica el actuar medico según criterios personales; es modelo que está sujeto a varios sesgos, ya que el paciente puede malinterpretar el actuar médico y juzgar mal, sin conocer adecuadamente los protocolos médicos, los modos de actuar y criterios médicos personales; cuando el paciente tiene mucho poder y autoridad sobre el medico la profesión médica se desvirtúa, ya que en principio la labor del médico es brindarle unos medios al paciente que permitan disminuir, atenuar o curar su proceso de enfermedad. El modelo asistencial pone como bandera que la salud es un derecho fundamental que hay que garantizarle a todas las personas. Esta es una primicia muy cierta y verdadera, que debería cumplirse en todos los rincones de Colombia y el mundo, pero la salud abarca más cosas que prestar un servicio. La medicina y salud son actos que involucran características morales y éticas que van más allá de garantizar un servicio. Por último está el modelo common service, en donde la relación médico – paciente se centra en el médico, es decir, el médico establece las reglas del juego y es quien decide que realizar con cada situación del paciente, como se lleva la charla y la empatía. Es un modelo que desprecia al paciente quien es quien realmente necesita de atención y por eso acude a consulta medica.


Partiendo de los modelos previamente expuestos es posible poder definir un modelo que pueda satisfacer las necesidades de la salud en Colombia. Un modelo que sería bueno instaurar sería un modelo que rescate de cierto modo el contacto y la relación médico – paciente que tanto se ha echado a perder con el paso de los años y la instauración de la ley 100 y la consecuente comercialización de la salud y el monopolio instaurado por las EPS. Es necesario un modelo de salud diferente, en donde el estado intervenga de una manera más cercana, donde haya una mayor inversión en salud en todos los aspectos. Es necesario que Colombia desarrolle sus propios proyectos investigativos de manera más autónoma, pensando en necesidades y objetivos propios de nuestra población (es verdad que no se puede dejar de observar los estudios y proyectos desarrollados en Estados Unidos y otros lugares del mundo), pero es primordial buscar soluciona nuestros problemas desde nuestra condición social, económica, política, cultural, etc. En cuanto a la relación médico – paciente propiamente dicha, es necesario que haya una mayor interacción e integración de las dos partes, es decir, es necesario que tanto el médico como el paciente sientan que la otra persona es uno mismo, es decir, ponerse en el lugar del prójimo y de esta manera poder desarrollar una empatía más grande (no debe confundirse con que el paciente y el médico deben convertirse en amigos íntimos) que permita que tanto el paciente como el médico confíen el uno en el otro. Esto posteriormente permitirá que el médico dentro del proceso de atención pueda enseñarle al paciente aspectos fundamentales de la enfermedad que le aqueja: enseñarle sus causas más frecuentes, su modo de prevención, como debe ser el tratamiento adecuado y la importancia de una buena adherencia etc. Y del mismo modo el médico puede reflexionar y aprender del paciente en la medida de cómo reacciona este frente a su condición médica y de la percepción que este tiene frente a su enfermedad. Este es un modelo similar al modelo asistencial humanista, en donde las instituciones del gobierno
tengan una acción más participativa en cuanto a presupuesto e inversión, se le devuelva al médico su autonomía de conocimientos y decisiones, y tanto el paciente como el médico tengan una relación más estrecha y el paciente confié mas en el médico y en los conocimientos de este.

Modelo médico de Adriana Rios

Aunque presenta problemas de redacción, merece destacarse este ensayo de Adriana Rios

 ENSAYO SOBRE LOS MODELOS MÉDICOS, Y EL PROFESIONAL ACTUAL.

La profesión médica al ser una de las carreras que más tienen que ver con el ser humano, y con esto me refiero particularmente al hecho de que si bien la mayoría de las profesiones requieren un contacto cercano entre profesional y consumidor, en esta la relación entre el médico y el paciente por un lado debe ser más estrecha, y debe constar de una cantidad bastante amplia de características, que rijan esta relación; de forma que se mantenga una relación mucho más cercana, que le permita al médico ver de cerca a su paciente e identificar causas, y así mismo instaurar tratamientos adecuados. Esa ha sido siempre la primera intensión de un médico, es por ello que se han venido desarrollando diferentes modelos, por medio de los cuales el médico pudiera desarrollarse de forma tranquila y amplia dentro de sus conocimientos y principalmente dentro del trato con el paciente, en pro del bienestar del mismo.
Para empezar, históricamente destaca dentro de la medicina un modelo instaurado por el padre de nuestra carrera; Hipócrates, su modelo con una característica bastante predominante, es un modelo paternalista, podríamos decir que el medico asumirá una posición donde este es dueño de la razón absoluta de las cosas, y donde el paciente no tiene voz ni voto para nada más que contar sus problemas; entonces hablamos de un paciente que ingresa a consulta con una serie de problemas, a los que el doctor debe darles respuesta y solución, de la manera que este crea más conveniente, y el paciente debe obedecer lo dicho, ya que el médico es quien sabe cómo deben ser las cosas,
independientemente que su solución este fuera del alcance del paciente, sea por no tener los medios económicos o intelectuales para lograrlo, por ejemplo un paciente de 45 años con dolor en miembros inferiores desde que sufrió un accidente, a quien cada día se le dificulta más realizar sus actividades diarias, pues el dolor en la rodilla derecha le dificulta la bipedestación, a lo que el doctor decide en primera medida enviarle algunas radiografías y pruebas de control a nivel general, las cuales salen, bien. Para solucionar el problema decide que el mejor tratamiento es que el paciente se remita terapia física, a las cuales debe ir 4 veces por semana, durante 3 semanas para empezar, pero el doctor no tiene en cuenta que el paciente vive en una vereda, que no es cercana a la cabecera municipal, que no tiene los medios económicos para el transporte diario.
De manera que este modelo no toma en cuenta la opinión del paciente, ni su situación a un ámbito mayor que el del biológico, y muy por el contrario se limita a la observación interpretación, y decisión del médico.
Por otro lado se han venido desarrollando otros modelos, algunos de los cuales se basan específicamente en por dar un ejemplo las ayudas diagnosticas que tenemos en la actualidad, olvidando ese último término de ayudas; dentro el desarrollo de nuestra práctica clínica, ha sido fundamental la utilización de ciertas pruebas diagnósticas, que nos ayudan en la fundamentación de nuestros diagnósticos, sin embargo muchos médicos han olvidado que la medicina es casi en su mayoría semiología, y debemos ser capaces de hacer un diagnóstico apropiado con los elementos con los que contamos normalmente y estos son la anamnesis de nuestro paciente, su sintomatología, y sus signos clínicos, un buen médico que reconozca la semiología de forma adecuada es capaz de entender a su paciente basado en esto, y si solicita paraclínicos o imagenologia, es para por un lado confirmar un diagnóstico, o por otro lado instaurar un seguimiento, sin embargo tendrá siempre en cuenta que en la mayoría de los casos, lo que más queremos es evitarle al paciente, la radiación, con todas las posibles consecuencias que pueda tener, y evitarle el pasar por procedimientos que pueden ser dolorosos o invasivos, sin que sean realmente necesarios, es así que los modelos tecnológicos de la medicina, ven al paciente como un sujeto, que si bien tiene sus derechos a tener un buen servicio médico, olvida que también tienen implícito el derecho a recibir la atención médica que les cause el menor daño posible, eso incluye la menor exposición a radiación y métodos dolorosos posibles, sin dejar de lado claro está que algunas ayudas tecnológicas no estarán de más; de forma que si llega un paciente
de 21 años con un dolor en el pecho, si bien es importante realizarle un electrocardiograma, ya que se debe descartar una causa cardiaca que pueda ser letal, se debe interrogar, sobre la aparición del dolor, la intensidad, y la forma de presentación, no es necesario solicitarle una radiografía si evidenciamos que el dolor se reproduce al hacer digito presión en la zona costo-condral, ya que esta última sería una exposición innecesaria para un diagnostico que se hace con un buen examen físico y una adecuada anamnesis.
Aunque estos modelos representan formas muy diferentes de concluir diagnósticos, permiten llegar al mismo, pero no se tiene en cuenta el bienestar absoluto del paciente, y esto último al haberse olvidado, ha promovido la aparición de nuevos modelos en los que se obliga al médico a determinar su profesión que debería ser meramente humanística, como una profesión dada por contrato, así es como aparecen los modelos legales, donde suponemos que el médico debe entrar en común acuerdo con el paciente, y brindarle lo que este demanda o de lo contrario será acreedor a una demanda, realmente uno de los modelos más absurdos que hayan surgido para mi modo de ver, ya que en la mayoría de las ocasiones se le dé autoridad a la ignorancia; entonces hablamos de un paciente que llega exigiendo, diagnósticos o procedimientos, porque quiere ser bien atendido, olvidando que el conocimiento del caso lo tiene el médico, el cual se verá obligado a darle al paciente lo que este exige, para que el mismo se sienta bien atendido, y no demande, si nos basamos en el miedo a las demandas, como podríamos obrar de forma adecuada, estaríamos siendo guiados por una forma estrictamente pre-convencional, la cual no permitiría la profundización de los conceptos que nos cuenta el paciente, ya que la prioridad estará dada en la complacencia del paciente y no, en el entendimiento de su caso y el desarrollo de una solución adecuada. Y es de esta misma forma que aparecen estos modelos comerciales, que se han empeñado tanto en establecer en la actualidad a nivel nacional, donde el médico es simplemente un ofertante de servicios el cual debe estar en pro de la satisfacción del paciente, como lo dije en alguna otra ocasión, los modelos de salud pública actuales en este país buscan brindarle privilegios a los pacientes, y han convertido las IPS nacionales en algo similar a un hotel, de manera que a mayor comodidad y lujo que se le brinde al paciente, mejor servicio tiene.
Pero entonces que hay del nivel de atención médica, de los conocimientos que deben fundamentar el desarrollo del acto médico, dentro de los modelos de acreditación
actuales en el país se busca entre otras cosas, la evaluación de la satisfacción de los pacientes para con el servicio que se les presta en la institución, que tan absurdo puede sonar esto, analicemos palabra por palabras, “evaluación de la satisfacción de los pacientes, para con el servicio prestado en las instituciones hospitalarias” la satisfacción de los pacientes, es la que va a medir la calidad del servicio médico, pero que parámetros rigen esta satisfacción, por un lado lo razonable del caso, la forma en que el personal de una institución le atiende, esto independientemente de la profesión debe tenerse en cuenta, todos somos humanos y personas ante todo, así que de igual manera merecemos respeto. Pero además se tienen en cuenta parámetros como, que tan bien se sintió mientras esperaba a que lo atendieran, le parecieron cómodas las sillas en la sala de espera, le parece adecuado que le ofrezcan aromática u otras bebidas mientras espera a ser atendido, le parece a usted que lo que el doctor le diagnóstico es apropiado, se siente conforme con el diagnostico que le dio el doctor, ¿Qué clase de pregunta es esta? Como es posible que un enfermo tenga que estar conforme con su diagnóstico, ¿qué hacemos en el caso de que no sea así, inventar diagnósticos hasta dar con uno que le agrade al paciente?
La preocupación de estos modelos no se limita a la forma en que un médico, debe atender de manera que busque que no se pierda esa humanización que debería caracterizar la profesión, se enfoca más bien en concederle al paciente herramientas para manipular el servicio que se le presta a su agrado, y este es otro tema importante, la salud es un derecho no un servicio, otra falla enorme en este modelo, por un lado, el permitir que se conciban los derechos humanos como un servicio, en este sentido si no pagas o pagan por ti no deberías tener acceso al mismo, entonces qué clase de atención podemos brindar si la misma debe verse limitado al gasto. Nada más ilógico que el pensar que un derecho se presta, como si fuese un servicio, la salud no está dada para quien pueda pagarla, o no debería ser así, estos modelos comerciales en los que se sujeta la medicina, al ámbito de oferta y demanda, no hacen más que deshumanizar la medicina, y permitir que el paciente sea visto como un objeto, al que ni siquiera se le puede conceder un derecho tan fundamental como lo es el de la salud, y la atención médica. Tanto así que se ha llegado al punto en que los mismo pacientes reconocen su estado de desamparo y buscan métodos absurdos para ser atendidos, hace ya casi 1 año, mientras me encontraba en turno en el servicio de urgencias de un hospital al sur de la ciudad, llego una ambulancia con un paciente habitante de la calle que le gritaba a todo
el mundo que tenía tuberculosis, que hacía dos días le habían diagnosticado en un hospital cercano tuberculosis, al preguntarle a los auxiliares de la ambulancia, los mismos refirieron que lo encontraron en una de las calles del centro de la ciudad, gritando de dolor, en las extremidades, quejándose de hambre y diciendo que contagiaría a todo el mundo, por lo que creo pánico entre quienes se encontraba a su alrededor, por lo que fue llevado al hospital, durante el viaje el paciente se encontró tranquilo, pero al llegar al hospital el paciente empezó a gritar nuevamente para que le atendieran, pues tenía tuberculosis según lo que decía, al verlo se observaba en muy mal aspecto general, con mala higiene, y múltiples lesiones abiertas tipo escaras a lo largo de su cuerpo, fue enviado con los auxiliares de enfermería, quienes con gran trabajo le ayudaron a bañarse, y una vez limpio, fue examinado por el personal médico, en el interrogatorio, se mostraba bastante tranquilo, nos contó que hace 5 años le habían diagnosticado VIH, que se encontraba en tratamiento, y para nuestra sorpresa sabia los nombres de los medicamentos que debía tomar, y en qué momento debía hacerlo, según lo que nos comentaba, se observaba una fiel adherencia al tratamiento antirretroviral, entonces se le interrogo acerca de la tuberculosis que decía tener, lo que el paciente respondió, que nunca la tubo, nunca le había diagnosticado tal patología, y nos contó que muchas veces, al acercarse a los centros médicos por medicamentos para recibir sus antiretrovirales, era rechazado e ignorado por el personal de las instituciones, desde el celador, hasta los médicos, y hacía ya tiempo se había dado cuenta que la única manera que tenía para que le pusieran cuidado, y le dieran sus medicamentos, era hacer pensar a todos, que tenía una enfermedad contagiosa, y peligrosa, nos dijo entonces que sus medicamentos se le acababan esa semana, y necesitaba unos nuevos, y que además había estado con un dolor en las piernas, que no se explicaba pues era de reciente aparición y no disminuía con nada, se le atendió, se hicieron sus controles médicos, para ver qué tan controlado tenía su patología, y aunque el paciente ya se encontraba en fase SIDA, desde hacía un par de años según lo que nos refirió, seguía en su lucha con el servicio de salud colombiano, por su derecho a ser atendido como cualquier otro, lo último que nos dijo antes de salir de la institución una vez se hicieron todos los controles, y se le dio el medicamento para un ciclo más de antiretrovirales, fue que tal vez nos veríamos en otra ocasión, y que se iría a ver que otra enfermedad que amenace la vida de otros podría inventarse para ser atendido más adelante.
Este es un fiel ejemplo de lo que el servicio de salud representa bajo modelos que lo ven como eso, como un servicio; los modelos comerciales y legales, son en síntesis, una deshumanización de la medicina, son modelos que hacen que el profesional de la salud pierda su amor por la humanidad, y olvide que desde un habitante de calle, hasta el presidente de la república, tienen exactamente el mismo derecho de ser atendidos, algo claramente olvidado a causa de estos modelos, que se centran meramente en el ámbito económico, y el lucro de los dirigentes.
La medicina no requiere de un modelo por el cual debamos regirnos, un médico integral no debe ser dirigido por un pensamiento meramente biológico, o económico, ni siquiera por pensamientos biopsicosociales, que aunque comprendan al paciente como seres integrales con afectación de todo ámbito en que se desarrollan, muchas veces olvida la autoridad del médico, un médico integral debe identificar a sus pacientes y sea por medio de la experiencia médica, por medio de la empatía, o del conocimiento, debe desarrollar, una forma adecuada para diagnosticar y tratar a cada uno, no es lo mismo tratar a un paciente con un nivel académico nulo, que a un paciente universitario, o profesional, no es lo mismo tratar a un paciente de 80 años que a uno de 20, cada paciente así como tiene necesidades diferentes, requiere formas diferentes de manejo, con cada cual se deben buscar los métodos que sean necesarios para su bienestar, así que si debiera escoger un modelo médico para el profesional de la salud, en primera medida no escogería uno de los que ya están estipulados, pues considero que cualquiera de estos deja de lado aspectos importantes, como el simple hecho de que todos seres humanos, e incluso nosotros como médicos lo somos, ante todo somos personas que al igual que nuestros pacientes merecemos, respeto y ser valorados por lo que somos y por lo que sabemos, en este sentido más bien propondría un nuevo modelo, basado en el tipo de paciente, entendiendo al paciente como un ser o persona compleja, que tienen diferentes necesidades, dentro de las que entra no solo su derecho por ser atendido de forma íntegra, sino además requiere un seguimiento continuo, y por supuesto la comprensión de su situación, entendiendo que en muchos casos, existirán pacientes que se limitan a hacer lo que el doctor les dice, y no por eso se tomara la decisión más fácil, sino la que más le convenga al paciente, obviamente explicándole al mismo todo lo que ocurre respecto a su estado, en muchas ocasiones solo tendremos que mostrarle las opciones que existen para el tratamiento de su problema, médico, dejándole claro que puede contar con la opinión de otros médicos, y dejándole claro lo bueno y lo malo de
cada opción, en muchas otras tendremos que imponer un tratamiento, al cual deben regirse, pues no todos los pacientes son capaces por si solos de decidir lo mejor para ellos mismo, pero en este último caso, el medico deberá pensar en el paciente como un ser integro que cuenta con múltiples factores, como sociales laborales, familiares personal, intelectuales, que precipitaran su tratamiento, le ayudara o le disminuirán su adherencia al mismo. Un modelo que tenga en cuenta el respeto que debe dársele a cada paciente, y el respeto que ellos nos deben a nosotros, que tenga en cuenta las necesidades particulares de cada uno, su entendimiento, incluso se personalidad es lo que realmente necesitamos, muchas veces en la consulta llegan pacientes que ni siquiera saben el nombre de los medicamentos que toman, o por lo menos el nombre de la enfermedad que padecen o han padecido, estos son pacientes que no deben ser tomados a la ligera y que necesitan unas órdenes estrictas que cumplir, para asegurar de algún modo una mejor adherencia al tratamiento, estos pacientes no son a los que les mostramos 10 métodos diferentes de tratamiento, estos son los paciente a los que les damos el tratameinto mas idóneo, sin preguntar si lo quieren o no, y nos aseguramos de que lo reciban, y es allí donde surge un elemento fundamental, dentro el modelo médico que creería yo necesitamos, un acompañamiento en salud, que no se limite a dar citas cada tanto tiempo, si no que vaya mucho mas allá, de manera que se cuente con personal capacitado, para realizar visitas e identificar las fallas en el tratamiento que reciben los pacientes, como médicos en la consulta diaria, nos damos cuenta de forma muy sencilla quienes necesitan un seguimiento más cercano de sus patología, y de las condiciones de vida, en muchas ocasiones, aunque no ameritan hospitalización se deben dejar institucionalizados pacientes solo porque reconocemos que no habrá un apego adecuado al tratamiento que se instaura, y eso es falta de educación, que si bien el medico puede explicar en la consulta, no siempre es bien entendido, allí seria donde entren este tipo de acompañamiento, se identifican a las personas con mayor discapacidad a la hora del cumplimiento, y se le asigna al personal adecuado, para que en su propio entorno, le enseñe la forma adecuada de regirse a su régimen de tratamiento, una visita cada 8 días es suficiente para observar e instaurar esto, y realmente no se requiere de un médico, para esto solo de alguien que sepa escuchar y explicar las ordenes médicas, y pueda asegurarse de explicarlas en el entorno del paciente, y el médico solo se encargaría de confirmar que se esté haciendo de forma adecuada, este seguimiento en su consulta.
Es necesario aclarar que no todos los pacientes requerirán esto, tal como lo dije en un principio, cada paciente requiere de un médico, con actitud diferente, y totalmente acorde a la personalidad de cada paciente, pues esto asegurara su comprensión, el respeto, y la adherencia al tratamiento, ya que por lo identificado en el ámbito clínico, cuando un paciente respeta a su médico, este así mismo confía más en su criterio, y se le hace más sencillo, y sobretodo necesario contarle al médico todas aquellas circunstancias relevantes para su enfermedad e incluso para el tamizaje de eventos que no se hayan presentado aún.
Es por todo esto que digo que un buen profesional no requiere de un modelo médico, y que en ultimas si se da el caso de implementar alguno, puede hacer una mezcla de varios, e implementarlos de acuerdo a cada paciente, lo único que si deberíamos tener en cuenta es el dejar de lado esos modelos comerciales, tecnológicos, y legales, que pretenden dictar parámetros estrictos de comportamiento, y de manejo de acuerdo a ideas creadas por personajes que ni sabes ni tienen nada que ver con el mundo de la medicina, y de la salud, mientras que el médico tenga en su mente el bienestar del paciente, respete sus derechos, y a la vez el paciente respete al médico, y conozca cada cual sus deberes, la relación médico paciente puede ser armoniosa y beneficiosa para los dos. De forma que se hará utilización justa de todos aquellos elementos necesitados, se harán diagnósticos oportunos, y se promoverá la confianza entre el médico y el paciente, así como el seguimiento continuo de cada paciente, pues no hay nada como el conocimiento de la historia clínica de nuestro paciente, y su estado, cuando un médico conoce a su paciente, sabe que tratamiento es mejor para él, y que debe y que no se debe hacer con él, que se le puede ofrecer y a q responderá adecuadamente, y que será innecesario en cada ocasión.

“Un médico necesita entender a su paciente, y darse a entender, no debe imponer decisiones, sino hacer que su paciente entienda lo más conveniente, y adecuado para su estado, y así mismo promover su adherencia al cuidado médico, y personal, así como su sinceridad ante la atención en salud”
Adriana Ríos.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Modelo médico de Diego Amadeo Vera

Mi sistema de salud
Diego Amadeo Vera Ospina
1019093505

El sistema de salud que propongo es un sistema de salud basado en la atención integral del paciente, y adecuada formación y desempeño de los profesionales de la salud, aunque tiene que ser económicamente sustentable y accequible para el paciente. Principalmente los pacientes tendrán derecho a la atención por los servicios de urgencias a cualquier hora y en cualquier lugar, sin importar su estrato su procedencia o cualquier posible impedimento; que los médicos de urgencias sean formados y tengas especializaciones, el gobierno he de aportar fondos para la formación de los médicos de urgencias, pagando residencias de urgenciología u otras especializaciones, como los cursos en reanimación y demás; los servicios de triage deben ser realizados por médicos generales, que sepan realizar adecuadamente la clasificación de los pacientes, y sepan valorar la urgencia de su consulta, así mismo sepan redireccionar al paciente para el servicio que necesiten, lo adecuado no es tener muchos especialistas, si no que los médicos generales han de estar bien capacitados para atender cualquier tipo de urgencia, además de una formación integral en la cual los médicos atiendan amablemente al paciente y los sepan remitir, así mismo el médico debe ser amable, sereno y con una presentación persona adecuada, debe alentar y explicar al paciente, siempre entendiendo su posición como paciente y valorando integralmente su proceso
físico y su proceso mental haciendo acompañamiento en su preocupación, para esto el médico debe ser formado en psicoterapia, esto para entender el proceso mental y realizar apoyo psicológico.
Por otra parte la atención del especialista ha de ser más fácil, sin tener tan altos costos, el especialista debe ser amable, considerado y atender las peticiones del paciente, sin dejar de lado sus conocimientos científicos, ha de ser motivado para continuar su formación profesional y de realizar academia, de enseñar y transmitir sus conocimientos, la formación humanística ha de ser desde el inicio de su carrera, y debe llevarse durante toda su formación académica, siempre para entender el paciente en su proceso tanto físico como mental, teniendo en cuenta que una de las teorías que se tienen sobre el inicio de la enfermedad está en la mente y la conciencia, por tanto ha de poder detectarse los problemas personales y mentales de las personas para poder tratar íntegramente al paciente y poder dar solución a su enfermedad.
Lo anterior es para la atención primaria en salud, además deben realizarse programas de promoción de la salud prevención de la enfermedad, como se vienen llevando a cabo, sin embargo deben agregarse los programas de salud mental, para prevenir principalmente la depresión, recordemos la alta incidencia de esta enfermedad y que su diagnóstico no está dado por el médico general, por tanto los médicos deben ser instruidos en la detección temprana de enfermedades psiquiátricas, principalmente la depresión, de esto se encarga la medicina familiar y comunitaria, por tanto los médicos de urgencias deben estar en capacidad de detectar problemas personales y familiares y remitir al especialista competente.
Además de la atención por parte del médico, la atención del enfermero jefe ha de ser amable y en grupo con el médico, el enfermero jefe ha de estar instruido en la adecuada relación profesional de la salud/ paciente, debe ser formado humanísticamente desde el inicio de su carrera hasta sus especializaciones, debe tener adecuada relación con sus superiores y subordinados, debe entender que el dolor del paciente es de importancia y debe informar al médico siempre que se presente alguna anormalidad, deben ser motivados a la formación de postgrado y a la academia para los estudiantes que estén en el postgrado.
Los horarios no deben exceder las 8 horas, los profesionales de la salud deben tener métodos de esparcimiento y diversión, han de ser contratados mayor número de profesionales para dividir el trabajo y prevenir el cansancio y la depresión por el trabajo, debe prevenirse el sindrome de burnout.
Los sueldos deben ser consistentes con la formación de la persona, deben ser sueldos aptos y no deben ser muy bajos, y deben ser sueldos que motiven a las personas trabajar.
Debe siempre realizarse actualización científica de los médicos de urgencias, producción de guías y protocolos de manejo y el conocimiento de cada profesional encargado, lo cual disminuye tiempo en la atención y optimiza la valoración integral del paciente.
Los servicios de consulta externa deben ser servicios con alto número de profesionales dedicados a la atención adecuada del paciente, las consultas no deben durar menos de 20 minutos y no más de 40 minutos, para asegurar que
sean atendidos un número menor de pacientes, no deben reprogramarse citas a última hora y deben respetarse horarios, por parte de los usuarios y de los médicos, debe valorarse al paciente adecuadamente y los médicos deben tener la formación y el criterio para solicitar exámenes y remisión a otros especialistas, los pacientes no deben ser números, deben ser personas y no es una lucha contra el tiempo y el atraso en la agenda. No se debe hacer necesario el uso de tanta papelería para realizar las remisiones, las remisiones no deben realizarse a mano y debe existir un formato corto y automatizado para la realización de las remisiones; el paciente debe acceder de forma fácil y oportuna a la valoración del especialista a la realización de exámenes y demás, por tanto una remisión para valoración a especialista no debe exceder un tiempo de 1 mes a menos que el médico que solicita la remisión requiera un tiempo mayor para su valoración, la realización de estudios de imágenes u otros tipos de exámenes no debe exceder 1 semana de espera para la toma de los mismos, puesto que la valoración del estado del paciente debe realizarse prontamente para no perder validez de estos exámenes; pacientes con estados críticos, avanzados o pacientes con factores de riesgo para enfermedades potencialmente mortales o discapacitantes como cáncer, enfermedades metabólicas, enfermedades cardiovasculares o pacientes gestantes, deben recibir atención pronta y de calidad; siempre basado en guías y protocolos de manejo, las cuales deben ser conocidas y manejadas por los médicos de consulta externa, esto optimiza el manejo del paciente y aporta tiempo para la valoración completa de sus componentes físicos y psíquicos, esto da tiempo para que se pueda dar una relación médico/paciente de calidad, y permite que el paciente exponga todos sus problemas al médico.
Dentro de la historia clínica debe integrarse el familiograma, el ecomapa y apgar familiar, recordemos que estas herramientas permiten valorar la relación de la persona con los integrantes de su familia, valora el estado de la relación familiar y el ecomapa valora la relación del individuo y su familia con su entorno, esta valoración debe realizarse en los servicios de consulta externa y debe tomarse el tiempo adecuado para su realización, en caso de encontrar alguna inconsistencia debe reportarse a psicólogos o psiquiatras especialistas en psicoterapia, inicialmente individual y de acuerdo al hallazgo he de realizarse psicoterapia grupal; esto para realizar tratamiento en cuanto a los problemas interpersonales y a realizar prevención de enfermedades psiquiátricas.
Teniendo en cuenta el volumen de pacientes, y la poca disponibilidad de especialistas y médicos generales, deben motivarse y darse facilidades para que los profesionales de la salud se puedan especializar aumentando el número de especialistas y así el número de consultas/día, teniendo en cuenta que los costos de especialización son muy altos y el sueldo de especialistas es alto, se considera que con el mismo costo de atención por especialista, y el aumento en el número de pacientes por consulta/día se pueden tener más especialistas mejor pagados que atiendan mayor número de personas, además los médicos especialistas deben estar en capacidad de atender el mayor número de consultas y dejar aquellas consultas de difícil manejo a médico especialista, por tanto deben reforzarse el uso de guía y protocolos de manejo, y dejarse aquellos casos de alta complejidad a especialistas.
El uso de medicamentos debe realizarse de forma coherente y apropiada para el paciente, los medicamentos deben ser de fácil acceso, todo medicamento, así sea de alto costo debe estar disponible para el paciente, sin estudios de caso, realización de juntas médicas ni retrasos en su administración. Aquello que actualmente se llama POS debe desaparecer, porque la salud no debe ser llevada bajo un programa obligatorio de salud, aquél paciente que requiera un medicamento de alto costo debe estar en la capacidad de adquirirlo; se hace necesario un copago para esta eventualidad y debe realizarse de acuerdo a las condiciones socioeconómicas del paciente; pacientes con altos recursos deben pagar un copago mayor con respecto a las personas de bajo estrato socioeconómico.
La administración de recursos no debe realizarse por medio de EPS, estas entidades deben dedicarse a la administración de pacientes y los costos deben ser pagados por un fondo común, subdividido por el estrato socioeconómico de pacientes, cada subgrupo debe tener el mismo cupo de fondos, pero el aporte que realicen los usuarios debe ser de acuerdo a las condiciones económicas del paciente, siendo mayor su estrato socioeconómico el paciente realiza un aporte mayor; pero todas las personas deben tener la misma posibilidad de acceder a los servicios de salud.
La vigilancia del manejo de recursos debe estar dado por personas con adecuada formación económica, y por supuesto ética, el manejo debe ser transparente y vigilado constantemente deben realizarse auditorías en el fondo común y en la
parte médica, no con el objeto de glosar las cuentas, si no, con el objeto de mejorar la atención en salud.

lunes, 19 de octubre de 2015

Chamanismo y medicina por Catalina Bohorquez

CONSTRUYENDO UNA RELACION MEDICO- PACIENTE


Mohandas Gandhi es reconocido en la historia como el padre de la no violencia, “satiyagraha.” . Se nomina de esta manera porque su forma de lucha la realizó sin ningún tipo de arma lo que no significa que su filosofía buscara la resistencia pasiva. El principio básico de la no violencia se funda en la bondad inherente al ser humano, sus posibilidades morales y la capacidad para soportar al oponente. Gandhi intentó, brindar una alternativa de resistencia política a las luchas campesinas en contra del imperio Inglés , las cuales no habían rendido ningún fruto. Su propuesta, conocida en occidente como “desobediencia civil” -no cooperación/insumisión- desarrollo la unión entre la ética y la política logrando con ello la autodeterminación de su pueblo “swara”- , sin matar a su enemigo –“ahimsa”.

La amplia formación académica de corte occidental nutrida por los filósofos griegos sumado a la filosofía estoica propia de las religiones de la india como el jainismo, budismo e hinduismo le llevaron a Gandhi a construir de valores de renuncia, sencillez, el conocimiento de sí mismo, el respeto por la verdad y su comprensión por el arte de amar-ahimsa.

Los valores eran expresados por Ghandi en cada una de sus actuaciones de manera integral, eran su estilo de vida: todo aquello que decía lo hacía y aquello que hacía lo decía, pues su vida estaba atravesada por la ética, la política, la religión , la costumbre sin fragmentar las percepciones; de allí que la filosofía de la no violencia(ahimsha) políticamente entendida como resistencia civil . Esta forma de lucha es justa pues restituye los derechos y no hace sufrir a los resistentes.

La no violencia entendida como «abstención de ofensa en todas sus formas, en todos los tiempos y hacia todos los seres» , es el compendio de todas las virtudes en la práctica del hinduismo,comparable al concepto de amor en la cultura judeocristiana de occidente o la orientación dela filsofía personalista .

Moverme sobre los principios de la no violencia me implica abstenerme de cualquier forma de violencia inutil, verbal o psicológica, no actuar en la relación con mis congeneres por venganza, buscar la justicia en la práctica médica dando todo lo que soy como persona y profesional para restablecer la salud del otro,
siendo la muerte la última instancia para resolver cualquier situación que menoscabe la integridad de cualquier ser vivo.

Para nosotros los occidentales, dominados por el consumo y el tener bienes materiales para dar respuesta a los placeres inmediatos, intentar asumir los principios del ahimsha nos resultaría un poco dificil; sin embargo existen prácticas que no son ajenas a nuestra cultura como es el caso de la filosofía del buen vivir presentado por Savater y Séneca o la búsqueda de la Felicidad señalada por Schopenhauer. Esa búsqueda del buen vivir ,genera en mi una alta exigencia en la búsqueda de la igualdad, de la justicia y de la solidadridad dentro de la sociedad médica para lo cual se me requiere una actuación profesional que garantice a cada uno de mis consultantes una mejor atención que les permita a mediano o largo plazo su realización personal.

La no violencia como forma de desobediencia civil, me conduce a una toma de conciencia social, en donde màs allá de realizar mi trabajo con responsabilidad social, me obliga a realizar prácticas que se opongan a un sistema de salud que ha mercantilizado la vida de los pacientes y a los profesionales de la salud nos ha transformado en las sirvientas de las grandes multinacionales de los medicamentos.

La desobediencia civil, desde la experiencia de Ghandi , me lleva a comprender que en Colombia existen instituciones que consideran a los sectores menos privilegiados como los intocables, como sucede en las castas Indues. Hago referencia a los habitantes de la calle, a las poblaciones en situación de desplazamiento forzado, las minorias étnicas, los pobres del país. Son intocables por cuanto no tienen igualdad de oportunidades para acceder a los derechos fundamentales, dentro de los cuales esta la salud. Para hacer resistencia a estas prácticas que paulatinamente se han naturalizado en nuestro país , que nos acercan a las formas de exclusión propias de las castas, obliga a los estudiantes de medicina reconocernos en un contexto lleno de injusticias sociales, inmerso en un conflicto frente al cual debemos generar formas alternas de lucha.

En este sentido, la desobediencia civil se convierte en una ruta pacífica en la búsqueda del cambio que necesita el país y en particular el sistema de salud. Salvando las diferencias culturales, temporales y espaciales que caracterizaron el movimiento de Gandhi en la India, podría reconocerme en los principios que generales que caracterizan esta modalidad de resolución de conflictos:

* No reproducir el mal mercantilista que acusa el servicio médico lleno de burocracia. La no violencia exige no responder con mal a quien hace mal o ser pasivo frente a la opresión sino, responder adecuadamente con acciones no violentas
* Evitar el dolor y el sufrimiento a quienes atiendo. Se que no puedo desaparecer el dolor, en muchos casos perderé la batalla frente a la enfermedad. La lucha está en brindar las mejores oportunidades al paciente y a sus familias muy a pesar del sistema de salud.
* La disposición a sufrir no la comparto, sin embargo, creo que hay causas justas con las que me debo comprometer. No se trata de soportar la violencia del contexto con pasividad, se trata de dar salidas humanas a las diferentes formas de dolor social que observo en los diversos escenarios de mi práctica: minimizando el dolor, reduciendo la espera para un tratamiento, realizando un buen diagnóstico y tratamiento por mencionar algunas formas
* Propiciar formas de comunicación entre paciente, doctor, familia e instituciones con la única intensión de tomar decisiones negociadas y posibles para un tratamiento integral de las enfermedades. Se trata, entonces de un esfuerzo continuo, tanto individual como colectivo, para transformar las condiciones de salud de nuestro país, los cuales pueden encontrar salidas sin el uso de la violencia y en este sentido transformar la lucha por un mejor sistema de salud en un proceso constructivo para todos los actores del sistema.

La no violencia, como medio de lucha en los médicos, desde acciones mínimas en lo cotidiano permite la conquista y vivencia de los derechos, de la ciudadanía, pues es desde la experiencia cotidiana en donde se transforman las condiciones injustas de nuestro país.

Ser coherente en el pensar, decir y hacer desde la no violencia como lo hizo Gandhi, me ha cuestionado mi relación con el paciente. Para seguir fundamentando este cuestionamiento abordaré la segunda parte de la clase en donde se hace un símil entre el chaman y su comunidad con el médico en su relación con el paciente.

Es claro que realizar una comparación plana entre el chaman y el médico resulta un improperio conceptual dada las connotaciones culturales de cada uno de ellos por cuanto los saberes tienen un lugar de enunciación diferente : en el primero es mágico religioso y en el médico es de carácter paradigmático.

El conocimiento mágico religioso del Chaman se configura en la tradición del pueblo al que pertenece. No se estudia por que se quiere, se es chamán por el llamado de los dioses a un miembro de la comunidad, porque se poseen ciertos dones, no construidos en la experiencia individual sino otorgados por el universo. En esta comprensión de mundo , ser chaman no es una “vocación” o un gusto es un deber con los dioses, el universo y la comunidad que se adquiere desde el mismo día que se nace, se transforma con el rito de iniciación y se consolida a lo largo de la vida en tanto mantenga la relación con la naturaleza y sus ancestros. Las características del Chaman varían de una cultura a otra, sin embargo tiene en común su carácter mágico religioso, su amplio conocimiento de las plantas, minerales en cuanto a usos , beneficios y posibles daños que estos pueden causa a la salud. De igual modo desde su saber ancestral logran un vinculo con los espíritus de la naturaleza y de cada parte del cuerpo humano ,con quienes entablan relación para dar sentido a las “enfermedades” o males que aquejan a miembros de su comunidad y desde allí dar una salida o “tratamiento”.

El conocimiento de la medicina es paradigmático, es decir es hijo de las ciencias exactas por lo cual demanda un método, una comunidad , un objeto de estudio, un lenguaje propio. Se es médico por “vocación” o convicción, se escoge ser médico , sin embargo en nuestra sociedad son pocos los que lograr accederá esta carrera dados los altos costos. Es una profesión que demanda un uso de semánticas precisas para diferenciar las enfermedades, las manifestaciones de estas para dar con un diagnóstico preciso. Al igual que los chamanes se requiere de una ardua preparación que dura toda la vida, conocer las condiciones de cada enfermedad y como se manifiesta en las particularidades de cada paciente( como los espíritus de la naturaleza) se requiere un profundo conocimiento de los medicamentos, sus efectos sobre la enfermedad y los daños colaterales que pueden causar en el cuerpo.

¿Cuál es el lugar de encuentro entre el chaman y el médico?:

Además de los descrito en el párrafo anterior, la cura que realiza el chaman sobre el miembro de su comunidad es equivalente a una cura psicoanalítica por cuanto el paciente recoge un mito social frente a la enfermedad que padece , así, como de la cura que recibirá. En el caso de la medicina, puede dar un tratamiento desde el psicoanálisis que no es otra cosa que el mito individual o echar mano de las teorías científicas de la enfermedad y la cura que los mitos occidentales sobre la verdad del conocimiento médico

Visto de esta manera el chamanismo y la práctica médica, salvando las diferencias de representaciones de mundo que las acogen, tienen un lugar de encuentro: la palabra, el discurso como vínculo social con el paciente.

El chaman, comunica un mito construido desde los orígenes mismos de su cultura para dar sentido y significación tanto a la enfermedad, e, tratamiento y los resultados de éste. Por ser el mito de carácter mítico religioso funciona como un imperativo tanto para el chaman como para el paciente. En esta línea de reflexión, el médico sustentado en las semánticas de las patologías, intenta dar orientaciones al paciente sobre las disfunciones de sus organismos y desde la semántica de los medicamentos, la necesidad de administrar determinado tratamiento. Aquí tanto el paciente como el médico quedan sujetos a los discursos paradigmáticos de la medicina.

Es el discurso, en cada uno de los saberes, quien recoge al médico-paciente, chaman- paciente, nos genera un vínculo y brinda sentido a la relación que se construye entre nosotros.

Considero, que a pesar de la arrogancia de la medicina paradigmática llamada alopática es mucho lo que debemos aprender de esos saberes otros, nominados hoy como medicina alternativa que echa mano del conocimientos ancestrales de nuestras comunidades indígenas para dar salidas no invasivas a enfermedades de difícil tratamiento. De pronto , al reconocer la diversidad de tratamientos de las diferentes culturas, logremos en algo el reconocimiento cultural de los chamanes.

Ensayo de Laura Catalina Bohorquez

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES UDCA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
FACULTAD DE MEDICINA
ETICA MEDICA
PROFESOR FERNANDO BAENA
ESTUDIANTE: LAURA CATALINA BOHORQUEZ PIÑEROS

MODELO MEDICO INCLUYENTE Y DIFERENCIADO

Durante los años que llevo en el proceso de formación profesional como médico y a través de mis diferentes rotaciones en cada uno de las especialidades he convivido y practicado modelos médicos que se han naturalizado en los diferentes actuaciones médicas. La naturalización se da cuando asumimos que las prácticas médicas, que se establecen como formas de relación con el paciente se realizan de determinada manera y no de otra producto de la tradición acrítica bajo sentencias de quienes dirigen los centros hospitalarios como “ Así se ha hecho y de esa manera ha funcionado toda la vida” o afirmaciones como” el sistema de gestión hospitalaria así lo demanda”

Estas afirmaciones categóricas trae consigo una actuación médica acrítica con un efecto aún más grave: la homogenización de discursos que se traducen en prácticas de control de la identidad del ser médico por una parte y del control del cuerpo del sujeto paciente por otra. la afirmación se sustenta en que las prácticas médicas tiene una profunda marca centrada en los legalismo que se sustentan no solamente en la normatividad manifiesta en el código de la práctica médica, sino que hace referencia a los sistemas de gestión que burocratizan la salud centrando el ejercicio del profesional de la salud, en los instrumentos ,formatos a llenar ,dejando de lado la atención oportuna a los pacientes de acuerdo a sus necesidades particulares, toda vez que la burocracia y procedimientos propios de los actuales sistemas de gestión hospitalaria estandarizan los tratamientos a través de los mínimos de exámenes y medicamentos que el médico puede autorizar para todos los pacientes sin tener presente las particularidades tanto de la persona como de las manifestaciones de la enfermedad.

Los modelos médicos sustentados en sistemas de gestión de principios legalistas, o de carácter instrumental , son pilares del modelo comercial cuyo objetivo ha sido convertir la salud en una gran empresa para las multinacionales de los medicamentos, así como de los emporios denominados IPS y EPS. Pensar que estos modelos se manifiestan en la cotidianidad de manera pura no es cierto pues hoy en día se entrelazan en un tejido poco claro pero que deja claro que la menor de las preocupaciones es la relación: Médico-paciente desde una perspectiva humana.

Veamos alguno de los elementos que caracterizan este modelo Hibrido-homogenizante que transita en los corredores hospitalarios:
* Biologismo
* concepción metodológica positivista paciente y enfermadad como objetos de estudio
* Dominio de un marco conceptual evolucionista
* ahistórico
* individualista y asocial
* salud y enfermedad como mercancías del sistema
* eficientísmo y pragmática en la atención que se comprende como servicio no como derecho.
* orientación asistencialista.
* la enfermedad se comprende como anormalidad
* Se asume al paciente como ignorante o se comprende su saber como marginal (por ejemplo el de las minorías étnicas)
* manejo del paciente por culpa por cuanto la enfermedad es el resultado de su irresponsabilidad.
* paciente como consumidor pasivo de sistema.
* el saber médico es exclusivo del médico.
* escasa políticas preventivas o formación a los pacientes y comunidad para una cultura de la prevención.
* Comportamiento por modelado de los profesionales de la salud. racionales y de poca empatía hacia el sujeto paciente.
* Control de la práctica médica a través de la normativización, imposición de sistemas de gestión de calidad, medicalización como estrategia de legitimación de la existencia del mercado de la salud (ESPINOSA, 2013).

Este modelo existente el Colombia es el resultado de las políticas económicas enmarcadas en el Neoliberalismo ha convertido, como lo he repetido en escritos anteriores, a la actuación médica a un modelo empresarial, en donde la autonomía del médico queda sujeta a las necesidades de la industria de la salud llevando a un proceso paulatino de obrerización de los profesionales de la salud y de cosificación de los “usuarios” pacientes del sistema; en síntesis no es visible para este modelo el ser humano

La pregunta obligada p ara el problema descrito es ¿cuál es el modelo de relación médico paciente que se requiere? .
Se asume para el presente ejercicio el concepto de modelo médico a la luz de la definición presentada por Zunilda Mendoza como “un instrumento metodológico que supone una construcción teórica, a través de rasgos estructurales de cada uno de ellos. El modelo, no implica una realidad determinada, es una construcción desarrollada por el investigador en la teoría”. (ZUNILDA, 1993)

Para resolver el problema que me inquieta parto de varios presupuestos que me permito manifestar:
* los modelos médicos si bien se construyen sobre elementos estructurante que le permitan ser transferidos o desplazadas en diferentes poblaciones
* la condición necesaria para la implementación de un modelo médico paciente es el reconocimiento de las particularidades culturales de las sociedades en las que se utilizan o desarrollan y el reconocimiento de las diferencias de los grupos humanos que integran dichas sociedades.
* Debe precisar un paradigma que supere la mirada positivista , pragmática del enfoque cientificista que ha imperado en la práctica médica
* Propiciar una mirada incluyente de los saberes otros que se instalan en los saberes culturales de los cuales son portadores las minorías étnicas que integran la población Colombiana. Saberes otros que han sido marginalizados por los discursos homogenizantes y se han convertido en saberes de segundo o tercer nivel por no estar dentro de la matriz occidental denominado conocimiento científico. Hago referencia a los saberes que se encuentran en el margen de la sociedad, a la producción de los pueblos que históricamente han sido invisibilizadas pero que subsisten en la tradición oral y que a pesar de la globalización sobreviven en la memoria .
* Rescatar al ser humano en la relación médico paciente, en donde se particularicen las necesidades y se reconozca al paciente y al médico como un verdadero otro en el que medie una comunicación que evidencie la diferencia no como una anormalidad sino como una posibilidad y en este entendido propicie prácticas médicas incluyentes y situadas.

Los elementos enumerados me llevan a proponer un modelo integrado en la cultura, y en la persona; que me permita ,como profesional de la salud, entender los fenómenos de la salud y la enfermedad desde múltiples perspectivas, atendiendo a los contextos.

Comprendo que la enfermedad como fenómeno biológico tiene explicación desde la “ciencia” y de igual modo entiendo que la enfermedad como experiencia subjetiva se manifiesta de manera personal integrada a un imaginario cultural, a una condición económica y social de quien padece el dolor y la enfermedad ( Mendoza 2013. pág 2-5). Experimentar una enfermedad como el cáncer no tiene el mismo significado para una persona de formación en el paradigma tradicional que para un miembro de una comunidad indígena, de igual manera no adquiere la misma dimensión un tratamiento médico para quien posee las condiciones económicas oposición a la persona que carece de los recursos que le permitan acceder a un tratamiento con calidad, no es igual tener el poder para establecer políticas frente al tratamiento de las enfermedades que estar sujeta a las políticas de Estado para ser intervenida en el tratamiento de determinada enfermedad.

El reconocimiento de estas diferencias es la que nos permite romper con la mirada homogenizante tanto en la explicación de las enfermedades como en la comprensión de los tratamientos; me permite adentrarme en esos saberes otros que se construyen creencias saberes y prácticas que se configuran desde las comunidades o sectores menos favorecidos.
La propuesta de inclusión implica necesariamente trasformar las relaciones verticales médico paciente por cuanto me obliga a escuchar con todos los sentidos a quien estoy atendiendo. Me exige incorporar los conceptos, representaciones y nociones que el paciente posee de su enfermedad y de su tratamiento a las condiciones históricas y económicas en las que él habita para transformar mi actuación médica o propuesta de interacción tanto con la enfermedad como con el paciente.

El modelo médico integrado a la cultura no deja de lado , el rigor académico del saber disciplinar que esta profesión demanda, invita a consensuar y poner a conversar los diferentes saberes para dar respuesta a una atención integral al paciente guardando las proporciones y escalas para superar de manera pertinente las enfermedades. Estoy hablando de un paradigma médico pluralista que se comprende como “la existencia de sistemas paralelos o alternativos (medicina occidental, medicina tradicional, medicina espiritista, etc.) en donde los enfermos eligen el uso de dos o tres sistemas y en igual forma los terapeutas (médicos, espiritistas, curadores tradicionales, etc.) de incorporar elementos de dos o de los tres “ (Chomsky, Ménendez 1993)

Lograr un modelo médico de perspectiva culturalista que propicie el reconocimiento de la diversidad con un práctica incluyente requiere de plano un cambio estructural en el modelo económico imperante, en nuestro caso el neoliberalismo, y en segunda instancia repensarse el sistema de salud que ha generado este modelo que transforme la mercantilización de la salud/enfermdedad para devolver el lugar que le corresponde: La salud como derecho . Como tercer cambio estructural exige eliminar de todo discurso y práctica médica el uso de la enfermedad como mecanismo de
exclusión superando el paradigma de la normalidad/anormalidad pues desde estas semánticas se ha satanizado a quienes padecen ciertas patologías para convertir a algunos segmentos poblaciones en parias sociales como es el caso de quienes padecen VIH-Sida que se le endilga a grupos o comunidades como LGTBI o señalarlo como de origen eminentemente africano,; práctica que no es otra cosa que la legitimación de lenguajes homofóbicos o raciales.

Trabajos citados ESPINOSA, A. (2013). la paradoja de la Salud y el modelo médico Homogenizante. (scielo, Ed.) Revista Cubana de Salud Pública" , 39 (1-3). ZUNILDA, M. (1993). Modelos médicos e Interculturalidad. Yollphaltli. Servicios médicos con calidad Intercultural en pueblos amerindios .

Ensayo de Erika del Mar Beltrán.

MODELOS MEDICOS HACIA UN ACTO MÉDICO MÁS HUMANO
Existen varias controversias en la actualidad para ser etiquetados como un buen o mal profesional médico, si atendemos o no adecuadamente a alguien, si le medicamos o no un antibiótico el cual muy posiblemente el paciente resulte tomando, indicado por la vecina o por el personal de la farmacia, que ha pasado, como logramos llegar al punto donde la relación médico paciente se halla limitado a un intercambio de productos y servicios, estamos vendiendo un poco de nuestro aprendizaje, por unas pocas monedas, hemos pasado de ser unos líderes en la comunidad a ser la problemática principal, dejamos que nuestra imagen y nuestro trabajo sea denigrado por los pacientes y poco valorado, nos avientan una gran cantidad de palabras grotescas y llenas de furia en contra de nuestros principios morales, nos culpan de ser y de no ser, de proveer y no proveer, pero el médico no puede ser culpado únicamente por la decadencia del servicio de salud.
Nos hemos encontrado con una nueva legislación que acarrea cada vez nuevos impedimentos o en mejores palabras, una gigantesca muralla de limitaciones a la hora de prestar un servicio, estamos siendo restringidos por las entidades promotoras de salud, aquellas que día a día colocan un nuevo ladrillo para hacer de nuestro trabajo un caos, nos llevaron a precisar 15 minutos para cada paciente, sin importar el número de comorbilidades que este pueda tener, y que de esos 15
minutos el 90% de nuestro tiempo sea predispuesto a llenar cada vez más papeleos y más procesos para dar el mismo tratamiento y enfocar de la misma manera a os pacientes, dejamos que las empresas prestadoras de servicios de salud sean aquellas que escojan el tipo de medicación que podemos darle al paciente, sin importar si realmente pueda ser igual de efectivo al que el protocolo o nuestra propia experiencia haya pensado. Somos culpables de dejarnos manipular y de dejarnos acorralar por estas empresas, sin saber que nosotros somos quienes tenemos el poder de cambiar esta repugnante idea de salud para todos.
Hemos evolucionado, dejamos de guiarnos de aquel modelo paternalista, donde imponíamos nuestra opinión y decisión frente al paciente sin importar sus mismas necesidades, para no dejar que nuestra autoridad se vea cuestionada así sea un poco, aquellos que podían decidir entre la vida o la muerte de una persona sin deliberaciones, sin intermediarios que puedan interponerse en nuestro cuestionamiento de la medicina, donde las relaciones o el vínculo de confianza del médico y el paciente solo era dado de una manera unidireccional y la razón solo la podía tener una persona sin más.
De otra manera nos saltamos a una siguiente era, la cual solo se enfocaba en la obtención de información, o el paciente como un conejillo de indias de nuestras locas maneras de pensar la medicina, experimentamos con otros para buscar la aprobación de nuestros procedimientos médicos que nos llevaran a un nuevo siglo XXI en cuestiones de tecnología y de medicina avanzada, no estoy diciendo que generar nuevas maneras de ver la medicina este mal, solo que somos egoístas, somos capaces de juguetear con el cuerpo ajeno, pero somos rígidos al hablar del propio o el de un familiar cercano; solo queremos obtener una tabulación que avale nuestros
ideales, que nos deje aprendizajes, logramos cosificar a un ser humano, sin siquiera verlo como igual, como un ser que tiene sentimientos y que además tiene una familia cerca de él.
Ahora nos cubrimos de cualquier tipo de percance, cualquier escalón que pueda darnos un puntapié y dejarnos caer por las escaleras del éxito y la gloria, tratamos de perfeccionar cada acción para no dejar un pequeño pajal que pueda prenderse con una chispa de malicia, tratamos de que cada paso que hacemos a la hora de realizar el acto médico, no tenga ninguna queja, o al menos pagamos un buen seguro con el fin de que no perdamos todo lo que tardamos en obtener con tanto tiempo y dedicación, solo por un pequeño error, somos tan cautelosos en la hora de establecer un vínculo entre el médico y el paciente para al menos llegar a dormir tranquilamente a casa sin pensar que nos van a llover una gran cantidad de demandas que nos dejaran en la cochina calle, o al menos con los bolsillos llenos del abogado y un pan debajo de nuestro brazo.
Pero la problemática actual del sistema de salud no termina acá, porque también hay que incluir que hemos hecho de la labor medica una compraventa de servicios, un pequeño desván de mercancía, sí, somos comerciantes de la salud, ahora el número de billetes es el que puede dar ventaja a unos frente a los otros en relación con el servicio de salud, bien nadie esta cubierto de enfermarse, pero si puede ser de gran utilidad el acceso preferencial a un resonancia magnética o un cupo a unidad de cuidados intensivos, si existe un palanca adecuada, mientras aquellos que tienen solo unas pocas monedas de cobre, tienen que esperar y rezar para que la entidad promotora de salud avale un procedimiento necesario y muchas veces vital de un paciente.
Pero no siempre los médicos somos el problema, muchas veces el sistema hace del paciente una víctima más, el cual no es culpable ni los médicos ni el paciente por la falta de acceso al servicios de salud o de la baja calidad del mismo, sino que son víctimas del Estado por no proveerle al pueblo la salud como derecho primordial, o al menos unos servicios electivos, como es debido, unos servicios equitativos entre todos los estratos sociales, sin privilegios.
Actualmente se habla de implementar un modelo asistencial, un modelo humanitario perfecto donde la igualdad es primordial en los servicios, donde se pueda educar y prevenir una enfermedad o evitar las comorbilidades posteriores, se implementa el cubrimiento de las necesidades básicas de salud, para garantizar una alta calidad de vida en los usuarios de salud.
En mi concepción un modelo medico actual debe incluir una parte de cada modelo ya descrito, donde se integre el raciocinio paternalista, con uno familiar, donde privaticen los derechos de los médicos y de los pacientes, sin dejar a un lado los deberes y obligaciones de cada uno, generar un nuevo lazo de confianza pero llevando de la mano el respeto entre ambos, dejar a un lado la bata blanca bien pulcra, y sentarnos como iguales con los pacientes, recordar que son ellos los promotores de nuestras vidas, pero sin dar rienda suelta a la esclavitud por parte de los mismos, porque al fin de cuentas los pacientes tiene que tener presente que nosotros, también somos humanos, que nos cansamos, que tenemos hambre, sueño, que sentimos, lloramos también las perdidas, y celebramos las alegrías, no somos dioses, pero tampoco somos la parca.
No necesitamos una pila de títulos ni recordar las dosis de todos los medicamentos, aunque no quiera decir que esto no es importante, pero no es lo único que puede decir que somos buenos
profesionales, porque ante todo tenemos que ser unas buenas personas, aquellos que puedan escuchar y dar una opinión y posible resolución a la problemática del paciente, podemos ser amigos, compañeros, sin necesidad de dejar de ser médicos, y ser profesionales, realizar un trabajo íntegro y aun así poder brindar un apoyo emocional y social a aquellos que lo necesiten. Recordar que los pacientes no solo son una masa de carne que necesita tener una funcionalidad biológica perfecta, sino que son seres que necesitan tener de la mano una tranquilidad psicológica y social, aquel que necesita además de un cuerpo sano, una mente integra.
Tenemos en algún momento que alzar la voz, para que el gobierno escuche nuestras necesidades, para que las empresas promotoras de salud dejen de ver a los médicos como esclavos y tengan en cuenta cual era el objetivo principal de haber creado dicha entidad, que lo realmente primordial es garantizar la salud accesible universal, que la avaricia y la necesidad de adquirir más dinero no significa que estemos generando un bien social en la comunidad, sino que estamos creando un pequeño universo de enriquecimiento familiar. Somos mayoría, podemos dar de baja aquellos que quieran perjudicar la salud.
Podemos recordar lo que es una atención médica bien prestada, una valoración detallada, una resolución de todos los síntomas que nos aquejan de manera integral y sin tocar cada una en una sesión individual; podemos humanizar el acto médico y evitar la predisposición tanto del médico como del paciente en la consulta, evitar tanta problemática y el hecho de que salgamos en televisión por videos grabados en consulta tildando nuestro ejercicio de la medicina como un acto mediocre, egoísta y lucrativo. Podemos evitar las amenazas y las agresiones verbales e interpersonales por la desesperación o la incompatibilidad del pensamiento del ejercicio médico,o la falta de acceso del mismo, es claro que nuestra labor se basa en un fundamento altruista, donde siempre buscamos como principio el bienestar común, entendiendo que nuestro ejercicio se cumple a cabalidad cuando podamos llevar de manera exitosa un procedimiento que nos conlleve a un acompañamiento del paciente hacia una vida tranquila y feliz, o a una muerte digna y satisfactoria.

Ensayo de David Alfonso Niño

MEDICO COMO HABITANTE DE LA POBLACION: LA SALUD UN DEBER NO UN REGALO

Desde la legitimación de la salud como derecho fundamental establecido en la constitución política de nuestro país en el año 1991, este derecho ha sufrido diversos cambios, sin embargo el más significativo ha sido desde 1993 con la nefasta reforma de la Ley 100.
A partir de este hecho engorroso y mal habido (luego comentare por qué…) fue necesario llevar a cabo la optimización del control, financiamiento y prestación del servicio, vincular los entes reguladores, entidades de financiación, inclusión de las entidades prestadoras del servicio y sin duda alguna el trabajo en equipo con el paciente y/o usuario con el fin de garantizar que no solo se lleve a cabo el cumplimiento legal sino también “moral y ético” del área de los profesionales de la salud con la sociedad, por lo cual, cualquier corriente o modelo medico se ha venido al piso.
Por otro lado teniendo en cuenta los cuatro componentes primordiales del Sistema como es el financiamiento, administración, regulación y prestación de los servicios se debe verificar bajo qué condiciones se están llevando a cabo estos procesos ya que si bien se han evidenciado fallas en el sistema, la responsabilidad no solo recae en las EPS, también en sus directivas quienes se escudan en los estatutos legales pero muestran una baja preocupación por los intereses de los seres humanos que requieren la ayuda de salubridad. Usuarios que no solo buscan una cita, buscan ser atendidos de manera humana, un servicio de calidad que empieza con base en una serie de filtro que se denominaría:
1. La persona que atiende telefónica o personalmente que brinda información al usuario
2. Un segundo filtro con el área de recepcionistas y encargados de admisiones
3. Un tercer nivel ligado “directamente” con el profesional de la salud que va a tratar su caso.
Es por ello que la búsqueda de un principio de equidad, humanización y calidad que permita satisfacer las necesidades de los usuarios, no es solo un objetivo económico, es un objetivo de desarrollo, es brindar una buena disponibilidad del servicio, la capacidad de
atención y la continua capacitación de los profesionales de la salud para garantizar el acceso a la misma, optimizando la calidad de vida de las personas, conformando un sistema sostenible y eficiente que no solo busque esa utopía de rendimiento sino el desarrollo del país.
Pero bueno hablemos un poco más de leyes y política por lo cual hare énfasis ya que me llevara a una posible solución de nuestra discusión de modelo de medicina y cultural de la nación. En el 2012 comenzó a regir el nuevo Plan Obligatorio de Salud, POS, una reforma a la ley 100 que ayuda en cierta medida a nuestro estado de salud como país, pero que realmente deja mucho por delante. El Gobierno dice que este es un gran paso hacia la apología de garantizar un “verdadero derecho a la salud”, que en nuestro país es algo irrisorio. Las asociaciones médicas insisten en que se trata de una medida de “paños tibios” que deja muchos vacíos sin resolver. Por ejemplo se dice que La Comisión de Regulación de Salud, CRES, deberá actualizar una vez cada dos años el Plan, conforme a los cambios en la estructura demográfica, el perfil epidemiológico nacional, la tecnología apropiada disponible en el país y las condiciones financieras del sistema. Esto suena bien pero ya pasamos dos años desde que salió esta ley y en realidad no ha pasado nada. Entonces cuál es ese ideal…
Anteriormente eran 6.463 tecnologías en salud, o sea, 633 medicamentos y 5.830 procedimientos que cubría el POS vigente desde 1993 con la aprobación de la gran belleza de Ley 100. Pero si hablamos un poco de lo bueno respecto a esta ley, podría ser que la mayoría de las enfermedades que se incluyen esta vez son de carácter no trasmisible y representan el 85 por ciento de las patologías que más afectan a los colombianos. Esto con la primera actualización, que aumento en 6.560 tecnologías divididas en 685 medicamentos y 5.875 procedimientos. Bueno no fue mucho pero sirve.
Otro punto “positivo” es que el Gobierno invertirá anualmente un billón de pesos (dentro de lo acordado en aquel momento) en la actualización del nuevo POS y se tiene diseñada una estrategia con la cual se espera que este plan llegue a los 2.5 billones de pesos en el 2014, pero debo manifestar que por cuestiones de aduanas y otras cosas que no tengo criterio para discutir, se dice que disminuyo a 400.000 millones de pesos (Raro…). Por otro lado los pacientes con enfermedades neurológicas, cardiovasculares, mentales, respiratorias, diabetes cáncer y VIH, son los más beneficiados con la actualización.
Ahora bien una crítica grande del nuevo POS, es el hecho de que aún se excluyan procedimientos y medicamentos que siguen atentando contra el derecho a la salud de los colombianos. Siendo primordial en este conflicto los términos de rentabilidad y no de bienestar social. Por ejemplo la poca relevancia a la prevención y promoción en salud, la cual dicen, y está demostrado, que resulta fundamental en el sostenimiento financiero y social de cualquier sistema de salud, entonces… somos o no somos brutos? es difícil, tanto para los funcionarios prestadores del servicio como para ciudadano común (este siendo mucho más prevalente), no se sabe muy bien el funcionamiento del sistema ni como se debe aplicar, y en esta actualización tampoco se preocuparon por arreglar esa parte. Según la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, “el plan de salud colombiano es uno de los más complejos del mundo”. Sigo preguntado quien regula todo esto…
A esto se le suma que el Gobierno trae una política proyectada en el POS con base “en las enfermedades con mayor prevalencia en los colombianos”, pero que se ha visto hasta ahora… y es que no se conocen cifras actualizadas sobre de qué se enferman y mueren los colombianos. De acuerdo a esto y usando una lógica sencilla, nos dice que no se basa en ¡Nada!
Finalmente, el hecho de que no haya un cubrimiento total de enfermedades redundará en que la persona tendrá que seguir exigiendo los medicamentos y el tratamiento vía tutela, uno de los mecanismos que se pretende desestimular con el nuevo POS y la nueva reforma a la salud (realmente aboliéndola), no solo por el bien del sistema, sino por la buena salud de la rama judicial que agoniza con la cantidad de demandas que recibe año tras año de pacientes que exigen un tratamiento justo y que sea congruente a la ley máxima de la constitución que dice que la salud es un “Derecho Fundamental”.
La importancia de un derecho social y fundamental como la salud, amerita revisar tal vez algunas de las falencias de una reforma que se propone, siendo que este debe protegerse, pues en él confluyen la protección a la vida, a la integridad personal y a la dignidad humana, tanto así que en estas leyes y sus reformas, describen que sin duda alguna, lo único que lleva tal protección a la población es a una efectiva cooperación, conectividad y altos recursos económicos de la salud. Partiendo que la salud no es solo la ausencia de afectaciones o enfermedades, es un estado de bienestar, físico, mental y
social según la OMS, con esto confirmo que es fundamental ya sea por el hecho de ser sujeto al ser o por llevar implícito el concepto de calidad de vida, de vivir bien.
Lo que se pretende ahora es determinar claramente si la ley puesta en marcha es benefactora no solo al sistema de salud, sino a toda la población colombiana, sosteniendo que la última ley la 1122 de 2007 y 1438 de 2011 es una anti-reforma al sistema, ya que lo que importa en dicha norma más allá del derecho fundamental a la salud es una “sostenibilidad del sistema” hágame el favor… tal afirmación tal vez se deriva de los principios (3.7 y 3.13) de la nueva ley, en donde prima la atención por la EPS, más que el concepto del médico tratante, que su presencia sea avalorada dentro del sistema de seguridad social, pero más que ello, las decisiones que se adopten en salud deben consultar criterios de sostenibilidad y estabilidad administrativa y legal, y esto no es otra cosa que la limitación al acceso a la salud, a la abolición del mecanismo constitucional de la tutela, sin ir más lejos de todas las consecuencias.
Algo que determina es que la reforma mercantilizo el derecho a la salud, ya que como quedo redactada la normativa los recursos para el sistema dependen de la situación del país, condicionado el sistema de salud a recursos, dejando de lado la protección de dicho derecho fundamental; ahora bien ¿Dicho derecho tiene límites?, ¿Luego no prima el ser?, ¿Lo que se preserva no es la vida?
Por otro lado la reforma dice que se obsequian incentivos a los empleadores por contratar trabajadores de ciertos rangos de edad, ya que los aportes que realicen dichas empresas se podrán descontar tributariamente, además que obliga al trabajador pagar otro porcentaje a retefuente aparte del aporte a la salud, subsiguiente también afectara los demás aportes (pensión, riesgos profesionales, parafiscales), todo esto será aplicado a un empleado, porque a los trabajadores independientes se les seguirá descontado igual. Esto no lo entiendo ni se del tema, pero no suena muy legal. Seguramente es evasión de impuestos, delito severamente castigado. Ahora bien, ¡es una obligatoriedad afiliarse al sistema!... cuantos motivos antiéticos tendríamos que cambiar.

Hoy esta nueva reforma genera innumerables inquietudes tales como, quien paga las licencias de maternidad, las incapacidades, contraloría a las EPS, el famoso “plan de beneficios”, como se enuncia en la nueva ley, es temprano para discrepar sobre ello, pero será lo mismo que el POS, si saber quién tiene la facultades para determinar qué beneficios son básicos o no necesarios, pago de los copagos para régimen subsidiado,
cuando solo eran para el régimen contributivo… y así. Todo esto, y obviamente otras cosas más, quedaran para analizar ya que violan un derecho magnánimo de la constitución, obedeciendo a una voluntad política y no a la vida.
Pues bien, tomando como referencia lo anteriormente dicho, ahora empiezo con la discrepancia ideología-ciencia, en la cual encuentro las relaciones de la salud pública, la medicina y la política. La salud pública ha dependido históricamente de la medicina, por lo menos en los dos últimos siglos, incluso actualmente con la apropiación de arremetidas y prácticas basadas en la evidencia (llamada salud pública basada en la evidencia). Podría decir sin temor a equivocarme que la salud pública es hija de la medicina y del movimiento social del siglo pasado e incluso desde la época hipocrática. Podremos decir entonces que la medicina es una ciencia política, y la política no es más que medicina a escala social y demográfica en cualquier nación.
Contrariamente a la visión de quienes ven en la salud publica la búsqueda de la verdad en el terreno de manera empírica, está la de quienes ubican la salud pública en el campo de los valores y los principios, es decir, que la salud pública se ubica en el otro polo, en el de las disciplinas políticas y sociales. Históricamente, la salud pública ha pasado por estadios médicos-políticos, denominados según Álvarez-Dardet como opciones ideológicas en un marco “pluricultural médico”.
Estas opciones están basadas en darle un significado diferente a la salud pública. Para quienes derivan la salud de la medicina, esta se encarga de la “enfermedad” y la salud pública, de la “no enfermedad”; pero habría otra lógica política, más propia de la salud pública, que se concibe en ir más allá de la no enfermedad o de lo no palpable.
Otro concepto dado por el marco social y desde la perspectiva liberal, el mundo está basado en el individuo, así, la medicina atiende la unidad y la salud pública, la adición de varias unidades. Por otro lado está la concepción estructural de la sociedad que lleva a entender el objeto de la salud pública constituido por algo más allá de esas unidades.
Algunos modelos representativos de estas ideologías y políticas del mundo como epidemiología clínica, la medicina preventiva, la educación sanitaria y la promoción de la salud, por el lado liberal. La medicina comunitaria, la epidemiología crítica, la epidemiología, la teoría ecosocial, la teoría salutogénica y la medicina social dada por el socialismo. De esta manera se obtienen los modelos descritos, donde cada modelo está representado por diferentes escuelas o corrientes de desarrollo de la salud pública.
Siendo que el movimiento puede darse de un lado a otro en la salud pública superponiéndose las prácticas y concepciones ideológicas, sin embargo ese no es el punto…El punto es que sigo esperando una relación de la teoría con la praxis, que parten de enfoques a escala mayor y estructural de las ciencias, la filosofía y la política y que garanticen a la acción humana, la verdadera transformación social.
Por ello hablo de este tema con la vida de un estudiante de medicina desde el primer año hasta el fin de su carrera donde tendrá que aprender muchas cosas acerca de su prójimo como un todo, la parte científica hasta su parte espiritual, aspectos importantes para un buen diagnóstico y un tratamiento eficaz y rápido, todo esto hace parte de la promoción y prevención, salud pública y salud colectiva que en teoría es el principal trabajo y fuerza de ataque de un profesional de este campo.
Es importante decir que durante las últimas décadas las buenas políticas en salud se han desarrollado como armas fundamentales, tanto como medidas correctivas orientadas a restablecer los lazos existentes entre salud y bienestar social como también en el desarrollo de calidad de vida colectiva e individual. En este contexto las actitudes del personal de salud hacia estos conceptos resultan fundamentales y se forman en diversos ámbitos, en especial durante la formación universitaria. Cada uno de ellas comparte una serie de factores en los cuales se interrelacionan creencias, rasgos de personalidad, motivación, educación recibida, etc.
Por tanto la enseñanza en la universidad interviene estimulando la adquisición de actitudes adecuadas en prevención y promoción de salud en los primeros años de estudio a diferencia de los años siguientes; sin embargo, en la etapa clínica se suma un efecto no considerado que puede favorecer las actitudes pese a que no proviene de la educación impartida por la Universidad en sí. En estudiantes de últimos años, las actitudes adecuadas en salud pública se ven reforzadas por el contacto directo con los pacientes. Estas relaciones se desarrollan en un contexto de problemas no médicos de la persona que obliga de alguna manera al estudiante a aprender conductas necesarias para la resolución de dichos problemas, sirviendo a su vez de estímulo al conocimiento de temas de salud pública y colectiva, deficiencias en el sistema de salud y acompañamiento, hasta involucrarse emocionalmente con el paciente, todo esto desarrollado durante las actividades cotidianas como en la realización de la historia clínica, trabajo de piso, evoluciones, necesidad de conseguir medicinas para pacientes sin dinero o de escasos
recursos. Si bien las actitudes frente a esta situación de salud se van manteniendo con los años de estudio, existiría una tendencia a mejorarlas al entrar en un vínculo más cercano con los pacientes en años de práctica hospitalaria. Esto muestra una relación estrecha con el desarrollo integral y humano, un instinto social e indomable de los aspectos éticos profesionales.
Estoy seguro que la salud ha sido preocupación de la humanidad desde la historia y no solo por mejorar el conocimiento de la salud sino por educar sobre ella, en esencia, actividades sociales y políticas con las cuales se busca la comprensión de la salud y el bienestar, mejorar sus niveles de calidad y las condiciones para obtener estilos de vida más saludable. Un objetivo de la medicina es generar masas para actuar en apoyo como un todo. Pero no es fácil, llevar este mensaje a toda la población implica el esfuerzo de entendimiento y de voluntad de los beneficiarios, desde el nivel de gobierno hasta cada persona, incluso niños, capacitar gente para buscar en el hogar, en la escuela, en los campos y en las fábricas un compendio de desarrollo a partir de un modelo de salud y ejercer autocontrol en el manejo de esta. El reto es desarrollar estrategias nuevas y aplicarlas con la determinación y los recursos necesarios mas no impuestos.

Es por ello que de una manera integral y asertiva mi universidad y yo siendo aun de experiencia corta compartimos y nos unimos a una teoría en salud pública, teniendo en cuenta como primera instancia la salud de la población general, pero no solamente la de los individuos en particular, o de las propias relaciones interpersonales, o de grupos aislados, o de las relaciones del proceso de atención médico–paciente, sino ante todo, referirse al resultado colectivo de las intervenciones sanitarias dentro de la familia y la comunidad, del ¡país!. Como futuro profesional de la salud digo concretamente que la Atención Primaria en Salud debe enfocar lo “público de la salud”, que no significa ni un conjunto de servicios en particular, ni una forma de propiedad, ni la consideración de los problemas más frecuentes en salud, tampoco un componente gubernamental, sino un análisis objetivo y certero del nivel de salud poblacional.
Con este propósito la idea es concernir un modelos Medico en la atención primaria en salud con un enfoque que renueve los modelos antiguos, con el fin de orientar los servicios de salud como un conjunto de ideas y no de servicios (netamente dichos). La
Institución y el sistema deberían indagar por los métodos ya utilizados en la salud poblacional y familiar… buscando así un potencial para instaurar, en particular en el sistema de salud en Colombia donde se debate intensamente la posibilidad de salir de un modelo de mercado y ser más precisos y contundentes a la hora de prestar un servicio de Calidad social, buscar una relación cíclica de atención que permita un proceso de comunicación y servicio, dejando de lado esa concepción de que el paciente es solo aquel que padece algo que la ciencia puede cambiar o adaptar para que se sienta bien y en simultaneo dejarlo de ver como un objeto del sistema que mueve dinero. Acertando en su condición humana y multifactorial, causa con la cual podemos ayudar, sabiendo eso sí, que somos una profesión integral en la cual buscan apoyo, haciendo que ellos con este trato nos entreguen su confianza, y que nosotros respondamos dándole un cuidado oportuno a su círculo social, a su cuerpo, a su entorno, una cura rápida la cual va ser agradecida en el momento oportuno.

DAVID ALFONSO NIÑO
COD 1019053909
NOVENO SEMESTRE MEDICINA HUMANA UDCA 2-2015
CATEDRA DE ÉTICA MÉDICA