jueves, 1 de septiembre de 2016

APORTE MUY ORIGINAL DE CAMACHO SILVA

Veamos el siguiente aporte muy original de une estudiante, transfiriendo contenidos de clase a la reflexión profesional:

JHOAN ANDRES CAMACHO SILVA

LA SERENIAD
Mi propósito como médico es servir, ayudar a las personas en sus dolencias, salvar vidas, dando mis mejores conocimientos, para que toda la comunidad confíe en mí y así convertirme en lo que soñé desde que era un pequeño. A mi manera de pensar, no es suficiente en la mayoría de los casos solo con un medicamento si no basta que se enfoque a la persona desde todo su ambiente psicosocial, cultural, religioso, ya que si se logra tomar de esta manera se lograra una mejor eficacia en el tratamiento de una patología específica, aumentando así su vitalidad como ser humano. En varios ejemplos que se presentan en el diario vivir de la carrera y a medida que vamos conociendo la vida de los pacientes que se aquejan por una patología, todos ellos no solo tienen un daño en su sistema físico, la enfermedad de las personas viene de un ente más interno; gracias a todas las vivencias que ha tenido en su vida, lo difíciles momentos que le ha tomado superar como; desilusión, soledad, ansiedad, deficiencias en su estado psíquico que no le permiten tener una gozo interior y lo lleva a que su cuerpo se vea reflejado todo el dolor, sufrimiento que ha llegado a pasar, en algunos casos se observar como este daño de su estado interior comienza a generar patologías que dañan cuerpo físico. Por ello el ser humano no se logra observar solo en el exterior si no se debe realizar una introspección para lograr desarrollar primero una confianza hacia este, como segundo paso indagar mas no solo de la patología que lo aqueja en el momento que busque una ayuda médica si no desde tiempos más atrás para lograr tener una mejor perspectiva y mejor terapéutica, ayudando a mejorar todas sus esferas no solo de salud física, también la cultural, religiosa, psíquica.
También es importante no olvidar quienes somos y de dónde venimos, nacimos para ser una ayuda para las personas que tienen algún tipo de dolencia. En este ámbito como profesional se debe iniciar buscando el paciente llegando a poblaciones vulnerables que necesiten de una mano amiga, no solo esperar que todo llegue a las manos, buscar siempre dar lo mejor como persona y como profesional, no inferir o rechazar a alguna persona no solo por su forma de vestir, de comer, de vivir ya que en estas poblaciones
menos favorecidas es donde existe mayor cantidad de inequidades que conllevan a desempeñar procesos patológicos que afecten su supervivencia, felicidad, y desempeño como persona. Claro que existen problemas leves medios y graves, allí debemos tener en cuenta nuestra capacidad de conocimiento, puesto que según el caso un profesional, preparado y capaz para solucionarlo por esto debemos tener un reto personal y no solo estar en las mejores condiciones para garantizar un excelente manejo terapéutico, si no estar en lugares donde no exista casi nada para majar el estado de enfermedad del paciente, en este punto es donde nos retamos a nosotros mismo como profesionales, personas para que con el ingenio se logre ayudar a mejorar la calidad y el proceso patológico de las personas. Si se piensa en nuestro país este tiene muchas falencias tanto en el sistema de salud entre otras, pero esta no debe impedir que se dé la mejor calidad como profesional ya que no importa las circunstancias externas si no el mejor enfoque que se le llegue a dar al estado de salud de una población.
Nuestra prioridad como futuros médicos es nuestra profesión, porque es lo que apasiona y se anhela más que otra cosa en el mundo, la familia en esta carrera además de dar un sustento es la que con mayor fervor da los escalones para continuar y no desfallecer, pero esta es la que más se afecta ya que dejamos de compartir momentos únicos del tiempo donde se volverán historia y no regresaran, todo ello para cumplir un sueño.
Sueño que no es fácil de soportar ya que en algunos momentos existen interminables turnos, segundos que parecen horas en los que se cuentan lagrimas muchas veces de frustración de no saber qué hacer, algunas veces pasando semanas con una rutina pesada de insomnio, de no comprender algunos temas, incluso tener que soportar regaños, castigos, pacientes que no importa cuánto lleves sin si quiera tomar o comer algo por intentar comprender sus dolencias. Pero no solo eso, las duras horas para llegar al hospital, las horas sin comer o incluso estar de pie, pero al final del túnel no todo es oscuridad, alguno de estos días en un momento no tan largo se da la recompensa de que toda esta suma de esfuerzo te llevan a que no solo con algo de admiración por superiores, ni por el paciente, si no saber que tú mismo lograste comprender por qué pasaba el paciente o como lograr ayudarlo en lo más mínimo para disminuir sus dolencias, existen momentos en los que mi cuerpo y mi mente no responden más pero sin embargo a mi mente llega de repente una de las frases que me ayudan a mantenerme en pie y con más fortaleza cada día “el genio es 1% de talento y un 99% de trabajo duro” Albert Einstein. Siendo así este uno de los personajes en los cuales me he enfocado para realizar las cosas de la mejor manera y esforzarme para lograr ser un excelente profesional.
Para ser un medico primero que todo, es confianza, seguridad y fe, pensamientos positivos siempre. Aunque se sienta el cansancio hay que tener esperanza, acostumbrarse a una entrega total para demostrar lo aprendido en los años de estudio, porque de nada sirve innumerables libros de bibliotecas leídos si solo pensamos en placeres, materialismo y no hacemos honestamente nuestro trabajo, demostramos que somos capaces de ayudar para lograr mejorar el mundo con nuestra preparación, capacidad de discernir una patología para lograrla tratar. No hay que darnos por
vencidos, habrá dificultades pero a medida que se presentan debemos estar dispuestos a sobrepasarlas de la mejor manera. Nuestra mente debe estar enfocada en el progreso de inteligencia, porque nunca es suficiente lo que sé aprende en un día ya que con el pasar de las horas comienzan a desarrollarse nuevos descubrimientos médicos, siempre intentando resolver las dudas y mejorando la calidad de atención, hay que seguir en constante aprendizaje para fortalecer y alimentar los conocimientos que sé saben hasta ahora, porque gracias a este se tendrá la confianza y dará la seguridad para enfrentar al paciente y su patología.
Otra de las cualidades que se desarrollara es ser amables y mostrar seguridad, no nos podemos equivocar, porque en lugar de mejorar podemos empeorar algún problema y desde allí inicia los problemas de toda clase tanto de mala praxis, negligencia, impericia, hasta llegar a un delito. Lo importante es ser fiel a los conocimientos adquiridos y consagrado a dar el mejor desempeño de mí mismo a mis pacientes. Ya que pude suceder como aquellos seres que no piensan en la tempestad cuando se hacen a la mar. Es grave y demuestran falsedad, confianza sin responsabilidad y nada de humanidad ajena, debemos tener mucha humanidad, sentir compasión para querer ayudar, sanar. Así que si obramos con el bien, cuando tengamos la necesidad de ser atendidos, cuidados, recetados por otros médicos, nos van a tratar con compasión, comprensión y la mejor amabilidad, lo mismo recibiremos de lo que demos a nuestros pacientes porque no somos de metal o una roca inerte, algún día también nos enfermaremos y seremos atendidos, auxiliados por otros, claro en estos momentos que pasen por alguna situación de enfermedad queremos las mejores atenciones, como todos.
El querer encontrar la tranquilidad en medio de la tormenta, es hacer realidad el sueño anhelado, es encontrar la cura a la enfermedad y la solución al problema, haciendo lo mejor que este en mis manos por no darme vencido para no llegar al caso de no saber qué hacer; para esto buscaré ayuda y lo solucionare sin importar a quien recurrir, luego en mi tiempo de descanso se sentirá la satisfacción la paz, el placer y la alegría de lo que soy capaz y de lo que logre. Tal vez algo salga mal o bien pero sentiré la tranquilidad de que hice lo que más estaba a mis alcances, que luche hasta el último momento por dar lo mejor de mí y no lo que no hice por pereza o porque me caía mal ese ser. Eso sería renunciar a mis conocimientos o dudar de mi capacidad sabiendo que mi profesión es real y no algo por diversión.
Al examinar el texto, que es la explicación de los sentimientos de un determinado ser; es valorar y respetar cada pensamiento a su parecer de hablar, todo es lógico ya que demuestra humildad, sencillez y confianza de sí mismo. Si a mí consultorio llegase un paciente así, no le daría cualquier dosis para su alivio; le daría la mejor, porque no cualquiera piensa así, la gran mayoría de los seres es tener en abundancia, lujos y hacerse reconocer por lo que tienen más no por lo que en realidad son.
La mejor explicación sobre la tranquilidad son las palabras de Cano, gran filósofo antiguo escritas en el texto; puesto que dice que se pondría a averiguar el estado del
alma en el mismo instante de la muerte, saber si se siente salir del cuerpo. Vemos que la Tranquilidad está en medio de las tormentas y además vemos un ánimo digno de la eternidad, que invoca a la muerte como prueba de la verdad. Seria magnifico encontrar la respuesta a tantos interrogantes y hacerle preguntas al alma cuando sale del cuerpo, aprendiendo así no solo hasta la muerte si no de la misma muerte. Nuestra labor como profesionales es algo así, es encontrar la respuesta, la cura a tantas enfermedades que invaden una mente y un cuerpo; con tranquilidad, inteligencia y con la meta de ganar la lucha, el reto puesto a remediar.
Tendremos que quitarle la importancia a las cosas en cambio llevarlas con ánimo alegre ya que es más humano reírse de la vida que llorarla, sufrirla. Se resalta la desconfianza, pero la seguridad y la emoción serán las vencedoras. Si tomamos con calma las costumbres del pueblo, los vicios humanos sin pasar a reírlos o llorarlos, porque es una eterna miseria atormentarse con las afectaciones ajenas y alegrarse de ellos será algo inhumano, despiadado. Puesto que hay mucha diferencia entre vivir con sencillez que vivir con negligencia, conviene entrar dentro de nosotros mismos, porque la conversación con los que no son nuestros semejantes, descompone lo bien compuesto, agita las pasiones y abre las llagas de todo lo que el alma está endeble y mal curado. Tampoco debemos de mantener el espíritu siempre en tensión, sino que lo debemos estar entrenando siempre para que siga triunfando con sensatez con ánimo de ganar, con razonamiento libre, paciencia, con fuerza y con vigor de superación.
Muy importante es valorar y agradecer a Dios, nuestras familias, las personas que han depositado todo lo bueno para con nosotros, tenemos todas las posibilidades del mundo, nuestras capacidades y no buscar excusas porque desaprovechamos nuestro talento. No hay que pensar lo que mucha gente dice; que quiere estar mejor, pero es muy poca la que es capaz de hacer algo real por alcanzarlo, siempre se deberá mentalizar que se realizó perfectas las cosas que hice posible lo imposible.
La ecuación del esfuerzo en la vida de un triunfador es la misma. Es la unión de dos elementos muy simples: su fuerza y su capacidad para darle movimiento a su vida. Y nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no el resultado. Ya que un esfuerzo total es una victoria completa. Dando a término mi profesión como médico sentiré paz y placer. De ahí en adelante demostrar mis talentos ya que la idea no es que mi nombre quede grabado en la historia; No, la idea es que mi nombre quede grabado en el corazón de la gente necesitada, que se entrelace en mi camino y me recordará para siempre con cariño.

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