domingo, 24 de abril de 2016

Daniela pinilla reflexiona sobre la vocación médica

 Buena , honesta y muy personal esta reflexión:
El Médico
La película de la que quiero hablar hoy cuenta la extraordinaria epopeya de Robert Cole en su afán por convertirse en médico para sanar a la gente, ya que desde pequeño tiene un don que le permite saber el estado de salud de la gente con sólo cogerle las manos.
Empiezo opinando que cualquier profesión, oficio o condición merecen el mismo respeto y consideración, pero no todas las actividades exigen de quien las practica tanta grandeza moral como la medicina porque los médicos en el empeño de sus quehaceres inciden en lo más preciado que tienen los seres humanos; su vida y su salud.
Una frase que destaco mucho fue la dicha a Rob por uno de sus maestros: «…y aunque estudiaras medicina durante más de una vida acudirían a ti gente cuyas enfermedades son misterios». Hace más de 50 años la medicina escasamente tecnificada y con remedios terapéuticos poco eficaces condicionaba que la muerte no fuera una decisión humana demandante al médico y, por tanto, no existían fundamentos para planificar el proceso de morir y se experimentaba con los cuerpos como vimos en la película y aunque s sabido por todos, que los médicos cristianos se guiaban por los textos griegos y romanos, sin abrir jamás un cuerpo muerto, lo que consideraban una profanación. A lo más que llegaban es a hacer prácticas con cadáveres de cerdos, ya que pensaban que su anatomía era igual a la del hombre. Bien, pues los médicos musulmanes iban más allá. De ahí que dichos médicos fueran muy apreciados en las cortes europeas y en la papal. En esta película vemos como se experimentaba con cuerpos y el mismo protagonista describió todo su proceso después de vivir su propia enfermedad, sabiendo que esto en el futuro iba a ayudar a curar a muchas personas que padecerían esta misma.
A menudo nos olvidamos que el paciente no debe ser un ‘caso clínico’ o una enfermedad, ni un conjunto de órganos dañados, funciones deterioradas o emociones trastornadas. Es un ser humano, una persona, temerosa y esperanzada que necesita alivio y confianza.
Me pude dar cuenta que mi forma de ver la medicina cambio, puesto a partir de ahora no solo seré medico sino que también debe importarnos el lado humano de cada individuo el tener la suficiente fortaleza para lograr nuestros ideales y aunque así sean los más difíciles de alcanzar podremos lograrlos a bases de esfuerzos y de dedicación ese es el ejemplo que nos deja Rob J. Cole el niño huérfano que pasa a ser aprendiz de cirujano barbero y en su crecimiento no solo crece físicamente sino también como persona y de pensamiento hasta alcanzar sus ideales y su buena fortuna y deseo por la medicina lo llevan a colocarse entre unos de los mejores médicos de Londres, más su pasión es el que lo impulso a lograr tal hecho.

Por eso, esta historia es un gran ejemplo de perseverancia y tenacidad y un ejemplo de que si nacemos con un don aunque tengamos todos los obstáculos del mundo con perseverancia y pasión se pueden lograr cosas inimaginadas.

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