martes, 14 de marzo de 2017

ejemplo de excelente sinopsis de lectura


La estudiante demuestra esfuerzo comprehensivo, buena redacción,  redacción propia, no parafrasea, pone entre comillas las frases del texto citadas, no abusa de ese recurso, incluye percepciones personales del tema y relaciona el tema con la ética. Veamos:


SINOPSIS DE LA LECTURA “LA INTELIGENCIA EMOCIONAL”
Por Katherine Lizeth Barón Fajardo – 9MHB
CC: 1019045446
Durante la lectura, Daniel Goleman, a través de diferentes historias y hechos narra cómo los seres humanos por medio de nuestros actos ya sean malos o buenos, podemos llevar a flote nuestras emociones y cómo pueden verse reflejadas en nuestro diario vivir; teniendo en cuenta además aspectos anatómicos, fisiológicos, vivencias, educación, entre otros, que pueden influir de cierta forma en nuestro comportamiento y el modo como interpretamos las cosas que nos suceden.
Inicialmente, en el texto se menciona que aunque a través de los años se han venido realizando estudios para tratar de entender el funcionamiento de la mente humana, hasta hace muy poco, se ha intentado descifrar de dónde provienen los diferentes estados de ánimo y la forma en que podrían controlarse y así no afectar la relación con los demás y consigo mismo, todo ello basado en una “inteligencia emocional”, la cual se basa en autocontrol, entusiasmo, perseverancia y la capacidad de automotivación; si bien es cierto que en nuestra sociedad nos vemos afectados por los diferentes actos de violencia e intolerancia, está en cada quien
en aprender a manejar los impulsos que un acto de estos podría llegar a desencadenar, fortaleciendo así nuestro carácter y nuestra personalidad, dichas habilidades de autocontrol, se pueden aprender desde la infancia.
Existen otros tipos de inteligencia según Howard Gardner (corporal cinestésica, espacial, musical, lógico-matemático, lingüística, emocional, naturalista, interpersonal e intrapersonal) pero a mi modo de ver las más importantes son las dos últimas:
* Inteligencia interpersonal: Nos permite entender a los demás y fortalecer nuestras relaciones interpersonales, teniendo como base la empatía.
* Inteligencia intrapersonal: Aquella que nos permite autoevaluarnos y reflexionar con respecto a lo que queremos en nuestra vida, se basa además en la autoestima.
Para Danah Zohar e Ian Marshall, además de las inteligencias anteriores, existe la inteligencia espiritual, que a su forma de ver es el más importante puesto que permite tener una visión de la vida más amplia, tiene que ver con el bienestar propio para así llevar una vida plena.
Las emociones, se entienden como aquellas respuestas que tenemos frente a diferentes situaciones o personas que se presentan en distintos escenarios de la vida y que de alguna u otra forma dejan huella que tarde o temprano se pueden reflejar en la manera como pensamos, actuamos e incluso en nuestros sentimientos. Tal es el caso, que menciona el autor de aquella niña, que en un momento de juego y travesura quiso jugarles una mala broma a sus padres escondiéndose en el armario y su padre al escuchar ruidos y al no saber que se trataba de su hija, en medio de la desesperación actuó impulsivamente, disparándole a su pequeña, y con ello ocasionando su muerte; esta situación, es el claro ejemplo de las muchas veces en que por el simple hecho de dejarnos llevar por nuestros impulsos y no detenernos a pensar en las consecuencias de nuestros actos, podríamos ocasionar una tragedia e incluso llegar a herir a alguien no sólo física sino también moral y mentalmente, pero de cierta manera también estaríamos auto agrediéndonos, puesto que esto afectaría nuestra ética, nuestros valores y nuestra esencia como personas.
Bien lo dice Goleman, “las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar”, es decir toda emoción conlleva a una reacción, o más bien a demostrar los sentimientos agradables y otros no tanto, como por ejemplo el enojo, que además de verse explícito en nuestra forma de actuar, también desata una serie de respuestas fisiológicas como: aumento del flujo sanguíneo, aumento del ritmo cardiaco y aumento de hormonas como la adrenalina y todo esto sumado genera
acciones hostiles; por otro lado, se encuentra la felicidad, que más allá de ser un sentimiento grato y que de cierta manera nos hace sentir plenos, también genera respuestas a nivel de nuestro sistema nervioso, el cual desencadena el aumento de la actividad de un centro cerebral, el cual se encarga de inhibir sentimientos negativos y como resultado, se produce la tranquilidad. Esta serie de sensaciones, son las que van a hacer la diferencia en la manera como nos comportemos ante la sociedad y de ello dependerá nuestra supervivencia y por qué no la convivencia en comunidad.
Existen dos tipos de mentes: la emocional y la racional. Por un lado, se encuentra la mente racional, la cual nos permite actuar conscientemente; aquella que va más allá de los sentimientos y la que no permite que nos dejemos “llevar por el corazón”. Por el contrario, la mente emocional, es una serie de impulsos que de alguna u otra forma ayuda a nuestra supervivencia. Cabe mencionar, que estas dos mentes, por lo general trabajan juntas y que muchas veces la una está en función de la otra, y que además debe haber un equilibrio para así desenvolvernos por la vida de una manera adecuada, permitiéndonos vivir en comunidad, mantener buenas relaciones interpersonales, y desempeño laboral; sin embargo, cuando la una predomina sobre la otra, este equilibrio se pierde, y casi siempre las emociones superan la razón. Anatómicamente hablando, las emociones se encuentran en el tallo encefálico, más específicamente en el sistema límbico, y la razón en el neocórtex.
La empatía, por su parte juega un rol importante en el desarrollo de las emociones ya que a través de ella podemos sensibilizarnos no sólo ante nuestras propias vivencias, sino también ante las de los demás, pero hay quienes no cuentan con esta capacidad y les es indiferente lo que suceda a su alrededor, lo cual demuestra que son pobres de inteligencia emocional; desencadenando una disfuncionalidad en las diversas actividades que pretendan llevar a cabo en su vida diaria. De acuerdo a estudios aplicados principalmente en niños, se ha podido demostrar que la empatía tiene que ver con las experiencias adquiridas desde el nacimiento, empleando lo que se denomina “imitación motriz”, en la cual el niño tiende a imitar al otro para ver si experimenta la misma sensación para así consolarlo; pero también tiene sus raíces en la manera en cómo se le es educado, de hecho, según Stern, los momentos de convivencia de padres e hijos establecerá la expresión de sus emociones en un futuro. Por otro lado, la empatía se encuentra fuertemente relacionada con la moral y la acción ética.
Partiendo de que la relación padres e hijos es fundamental, existe un concepto que es la sintonía, que delimita dicho vínculo; genera que los padres se identifiquen más con las acciones y sentimientos de sus niños, de no ser así, el menor evitará demostrar lo que siente y empezarán crearse diferencias que
posteriormente se traducirán en una disfunción familiar y harán que se rompa el lazo de confianza.
Cabe mencionar que en personas psicópatas, asesinos e incluso violadores la capacidad de empatía está totalmente ausente, puesto que muchos de estos individuos durante su infancia no contaron con una relación estrecha con su familia, principalmente con sus padres quienes de cierta forma hicieron caso omiso al intento de sus hijos por ganar su atención y afecto.
A mi modo de ver, nuestros pensamientos y emociones son parte esencial de nuestra vida, ya que son ellos quienes permiten que encaminemos nuestras vivencias y nos ayudan a convivir con nosotros mismos y en comunidad. Si bien es cierto que la educación es la base de lo que podamos llegar a ser, está en cada uno en tomar el camino correcto o no; como dicen por ahí: “cada quien se forja su camino” y de cada uno depende cambiar los estándares que ha impuesto la misma sociedad. El hecho de que la infancia de una persona pudiese haber sido compleja, no quiere decir que más adelante tenga que “cobrar venganza”, pero si es de vital importancia que si en algún momento llegásemos a pasar por algo así buscar apoyo para que nuestro resentimiento no haga que nos dejemos llevar por nuestros impulsos y que termine en tragedia.

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